El FC Barcelona Lassa ganó la Supercopa Endesa ante el Unicaja de Málaga (62-80) sumando así su sexto trofeo en esta competición (además de siete finales consecutivas) y lo más importante, dejó atrás una temporada en blanco para comenzar una nueva con importantes refuerzos que le han traído un nuevo aire al equipo.
El conjunto de Xavi Pascual se enfrentó en la final a un inesperado Unicaja, con quién nadie contaba, pero que de forma muy meritoria eliminó al Real Madrid en semifinales. Los locales buscaron la posibilidad de sumar su primer título, pero se quedaron en el intento ante el calor de su afición.
Comenzó el Unicaja mejor que el Barcelona, más acertado en el tiro en los primeros minutos y delante en el marcador gracias al acierto desde la línea de tres de Thomas (terminó con 9 puntos). Pero poco le duró la alegría al conjunto local, que con dos triples seguidos de Oleson llevaba las tablas al electrónico (15-15).
Igual que sucedió en las ‘semis’, predominó el tiro exterior por parte de ambos equipos. De hecho, la buena circulación de balón en el equipo azulgrana, liderada por Oleson, facilitaba que tiraran cómodamente desde la línea de 6.75, poniéndose por delante en el marcador, esta vez con Doellman mostrando su gran muñeca (15-22 al término del primer cuarto).
En el segundo cuarto, un triple de Dani Díez acercó a los de Joan Plaza y, a continuación, un experimentado Fran Vázquez añadió más leña al fuego para quedarse a tan sólo dos puntos (28-30) con dos canastas seguidas. Xavi Pascual se vio obligado a pedir tiempo muerto para frenar la buena racha de los andaluces. Y así fue, Pau Ribas (MVP del torneo) y Perperoglou (acabó con 13 puntos) volvieron a poner tierra de por medio.
Finalmente se marcharon hacia el túnel de vestuarios con seis arriba para el conjunto azulgrana (31-37), dominando en el tiro y en el rebote, aunque con un alto número de pérdidas de balón. Por parte del Unicaja, el más acertado fue el lituano Kuzminskas con 7 puntos, que mantenía con esperanzas a los locales.
El tercer cuarto, decisivo Tras el descanso, el Barça consiguió la máxima renta del partido hasta ese momento (33-42). Los malagueños trataron de meter balones en la pintura y apoyarse en sus hombres altos, pero los pívots no estuvieron acertados. Markovic llevó la emoción al encuentro y acercó a los locales con un triple, pero Oleson, en la siguiente jugada, anotó de nuevo desde el perímetro para disgusto de la grada.
El equipo catalán se marchaba en el marcador de la mano de un gran Vezenkov, que puso la máxima diferencia para el Barcelona, deshaciéndose de la presión de Unicaja y anotando tras una media vuelta. Destacó también este cuarto Tomic y Abrines. Aunque uno de los que más destacó fue sin duda el MVP de la final, Pau Ribas, y el recién llegado Carlos Arroyo, que acabó como el segundo mejor valorado (10 puntos).
De esta forma se llegó al último período (43-57), con Arroyo, Abrines y Lawal encarrilando los primeros minutos y poniendo al equipo azulgrana 19 puntos arriba. El Unicaja lo intentaba pero la defensa intensa y el buen manejo de los tempos de los de Xavi Pascual impidieron que se acercaran en el marcador. Germán Gabriel anotó las últimas canastas para los de Joan Plaza pero la diferencia ya era máxima. Finalmente 62-80 y la sexta Supercopa de los culés.
