El testigo Diego C.M. ha declarado ante la Audiencia de Sevilla que Carcaño estaba junto a la puerta de su casa con la silla de ruedas -que según la acusación usó para trasladar el cuerpo de la víctima.
La declaración de este vecino contrasta con lo manifestado por el propio Carcaño de que estuvo toda la tarde con Marta, que a las 20.00 horas la llevó en moto al puente de Triana, y que hasta las 20.25 horas no regresaron a su casa, donde discutieron y mató a la joven al golpearla con un cenicero en la sien.
Un inspector de la Policía Judicial ha dicho que nada mas conocer la desaparición de Marta descartaron la fuga voluntaria porque todos los amigos decían que era «una niña con hábitos normales, sin problemas de estudios y sin riesgo de fuga».
Carcaño fue el único que les dijo que Marta estaba harta de sus padres y que se pensaba ir de casa cuando cumpliese los 18 años, lo que despertó las sospechas.
Pese a ello, el inspector ha dicho que todavía ahora, más de dos años después, «todas las líneas de investigación siguen abiertas, incluso la fuga voluntaria o un accidente».
Por otra parte en la jornada de hoy en la Audiencia de Sevilla, los policías han negado las «presiones» denunciadas por el presunto cómplice Samuel Benítez y el por entonces menor de edad apodado «el Cuco», y han dicho que «en ningún momento» les dieron indicaciones, les dibujaron croquis ni les dijeron cuales debían ser sus respuestas.
