El Barcelona acometerá hoy el sueño de dar la vuelta al 4-0 encajado en la ida de las semifinales contra el Bayern de Múnich, un resultado que nunca se ha remontada en la historia de la Champions.
A pesar de que la empresa es harto complicada, al equipo azulgrana le queda Leo Messi, que ante el Athletic de Bilbao (2-2) hizo un espectacular gol que invitó a una pregunta: ¿Por qué no soñar con la remontada imposible con un jugador semejante?
No es nada sencillo y, para ello, lo primero que tendrá que hacer el bloque ‘culé’ es mejorar notablemente el nivel de juego exhibido durante estos meses, muy alejado de lo esperado para un equipo considerado por muchos como el mejor de la historia.
Además, delante tendrá a un Bayern de Múnich que en estos momentos es el indiscutible favorito para ganar la Champions, tal es el nivel que está exhibiendo durante toda la temporada. Así lo demostró en la ida, cuando barrió a su rival con un juego vertical, disciplinado y altamente estratégico.
En octavos, el Barcelona eliminó al Milan al ganar por 4-0 después de caer 2-0 en la ida, pero este Bayern no es el conjunto italiano. Aunque la escuadra azulgrana quiere motivarse con lo ocurrido en 2009, cuando goleó al conjunto alemán por 4-0 en la máxima competición continental.
El cuadro catalán no solo necesita a un gran Messi, sino buenas versiones de futbolistas como Andrés Iniesta, Xavi Hernández o Sergio Busquets. Preocupa el estado de éste último, con una pubalgia, por lo que Cesc Fábregas podría ser una alternativa si el técnico busca la medular más ofensiva posible. Otra duda es ver quién acompañará al argentino en la punta de ataque. Dando por seguro que estará Pedro, falta por resolver una plaza, que se jugará entre Alexis Sánchez y David Villa. Otra opción es Cristian Tello.
En defensa, la ausencia del sancionado Jordi Alba permite apostar por el brasileño Adriano, mientras Piqué buscará compañero en el centro de la zaga, con opciones para Bartra y Abidal.
Por su parte, el Bayern aterrizó en la Ciudad Condal emitiendo mensajes de prudencia: «Tenemos que darlo todo para que no ocurra una desgracia», afirmó Neuer.
«Debemos imponer nuestro juego. La defensa debe estar lejos de nuestra portería», añadió su técnico, Jupp Heynckes.
La principal novedad del conjunto alemán estaría en la incorporación del delantero croata Mario Mandzukic, quien no pudo jugar el partido de ida por sanción. Las principales ausencias serán los lesionados Holger Badstuber y Toni Kroos, quienes ya faltaron hace una semana.
Por lo demás, se espera al mismo equipo que deslumbró en el primer enfrentamiento, con Bastian Schweinsteiger y Javi Martínez manejando el equipo desde la medular, dejando más adelante a Franck Ribery, Arjen Robben, Thomas Müller y Mandzukic.
Además, una de las grandes preocupaciones del entrenador bávaro es el alto número de jugadores que están amenazados con sanción si ven una tarjeta amarilla: Philipp Lahm, Schweinsteiger, Javi Martínez, Dante, Luiz Gustavo y Mario Gómez.
Todavía es una incógnita ver si el Camp Nou se llenará para asistir a un partido desconocido en la historia reciente del Barcelona: su equipo necesita un milagro para estar en la final de Wembley. Aunque el Bayern no se fía.
