La Gimnástica continúa empeñada en hacer soñar a todos los aficionados con que el ascenso puede que no esté tan lejano. Y bendito empeño, porque después del encuentro visto ayer en La Albuera entre los segovianos y la Sociedad Deportiva Noja, a muchos les entran ganas de que la temporada sea un poquito más larga. Por lo menos tres partidos más…
Bien es cierto que estas eliminatorias duran, como poco, 180 minutos, pero los 90 iniciales fueron bastante favorables para los de Paco Maroto, que suman un 2-0 con el que poder afrontar la vuelta con garantías en tierras cántabras, el próximo domingo.
El primer balón peligroso llegó a los tres minutos para los visitantes, con una falta clara colgada al área, pero cuyo centro fue anulado por fuera de juego.
A continuación fue la Segoviana quien se animó, con dos entradas por la banda izquierda, la primera de ellas con Maikel, y la segunda terminando con un remate de Mariano en posición antirreglamentaria.
El encuentro transcurría vibrante, y no tardó en dar la primera alegría a los aficionados locales. Solo ocho minutos pasaron cuando un centro de Fran desde la izquierda fue rematado por Anel de cabeza, colando el balón pegado al primer palo.
Tras el gol se siguieron viviendo los mejores momentos de los de casa, que realizaban un juego vistoso y rapidísimo por las bandas, destacando un Fran que parecía contar con el don de la ubicuidad.
Después de este inicio fulgurante, y tras unos instantes de relajación, llegó el segundo tanto de la tarde. Fran desde la derecha centró con precisión de cirujano, y en segunda oleada llegó Maikel desde atrás para rematar según le venía, raso y pegado al palo.
Todo pintaba muy bien, y este optimismo se contagiaba en toda La Albuera y en el fútbol que estaba jugándose sobre un césped en un estado envidiable.
Pero los de Maroto no podían olvidarse de lo que tenían delante, y para devolver a la Segoviana a la tierra, Hugo se encargó de rozar el 2-1 con un tiro desde dentro del área, despejado por Durán por abajo. De todas maneras, esta fue la única ocasión clara de la primera mitad.
Seguidamente, Víctor Pérez lo intentó de falta directa, sin éxito, traspasada ya la media hora. Y en el 35, Mariano aprovechó un buen centro de Ricardo para plantarse solo delante del portero, pero el tiro del ‘7’ azulgrana fue demasiado flojo y acabó en las manos de Iván. ¿Demasiadas emociones para la primera parte? Pues todavía quedaban un par de ellas más. Ricardo, de jugada personal, entró hasta el área pequeña y su balón acabó rebotando en la pierna de Eixea, para acabar en saque de esquina. Y, ya para cerrar el primer periodo, Fran lo intentó desde lejos al ver al guardameta adelantado, pero Iván estuvo atento para recular.
Ambos entrenadores movieron ficha nada más salir de vestuarios. El visitante lo hizo por razones tácticas, sacando al campo a Rafa Villén y Adrián; mientras que Paco Maroto lo hizo por la lesión de Víctor Pérez –que recayó de sus molestias en el pubis–, a quien sustituyó Ramsés.
Como era de esperar el Noja se vino arriba desde el inicio, en busca de un gol que le arreglase la eliminatoria. Pero delante tenía a una Segoviana muy bien plantada en defensa que, por desgracia, había perdido la posesión del balón. Así, Quino probó a Durán, que tuvo que enviarla a corner, en la ocasión más clara de los verdiblancos hasta entonces.
Por ello, si bien el marcador era favorable a los locales, éstos estaban entrando en una dinámica peligrosa al ceder demasiado la iniciativa al rival.
Otro susto para los azulgrana llegó con una jugada tras un error de la defensa, que aprovechó Iñaki para centrar a su compañero Camino quien remató muy mal en una posición cómoda.
Así, la Segoviana tardó en llegar con peligro al área contraria. No fue hasta el minuto 80 cuando, al contragolpe, Mariano en boca de gol no llegó al centro de Fran al rebotar el balón en un defensa.
Un tiro desviado de Eixea fue la penúltima ocasión de los cántabros, porque antes del pitido final llegó la última y más clara del partido, con un remate de Quino que se encontró con el cuerpo de Ramsés, que evitó el gol ‘in extremis’. Tras el susto, el partido acabó.
