La competición regular dentro del grupo octavo de la Tercera División afronta su recta final, y el Cuéllar Eufón sigue su lucha desesperada por conseguir una victoria que al menos le endulce en parte el mal sabor de boca que le está dejando la presente temporada. Pero tampoco la de la jornada de ayer fue la propicia para que el conjunto cuellarano sumara la primera victoria de la temporada, dejando aparte la que logró tras la desaparición del Palencia. El partido frente al Santa Marta fue un quiero y no puedo por parte del equipo de Jota y Félix Blanco, que no pudieron superar a un rival animoso, que también tuvo sus opciones de ganar para tratar de salir de los puestos de descenso, pero que finalmente dio por bueno el punto sumado.
Lo mejor del encuentro sucedió en los primeros diez minutos, puesto que el Santa Marta salió al campo de Santa Clara con la intención de sorprender en los primeros minutos, pero el Cuéllar Eufón no se dejó amilanar por un primer centro chut de Jaime, y otro remate de Míchel que no encontraron el camino del gol, y una falta con Velayos de protagonista, más otras dos acciones de Quintana que llevaron cierto peligro dieron cumplida respuesta al primer arreón de los visitantes.
Pero pasado ese tiempo, el partido perdió mucha parte de su fuerza, con el equipo de casa tratando de llevar la iniciativa, y el conjunto charro buscando el robo de balón en el centro del campo intentando enlazar rápidamente con su línea de ataque y sorprender a una defensa cuellarana que en esta ocasión se mostró muy sólida. El estado del terreno de juego, del que había sus dudas en los prolegómenos del partido por la intensa lluvia que cayó durante toda la semana, se constituyó en una agradable sorpresa, ya que el césped del campo de Santa Clara aguantó perfectamente, y no fue por su culpa por la que no se vio un mejor fútbol en una primera parte en la que, salvo un lanzamiento lejano de Revilla, pocas cosas más de verdadero valor pudieron verse.
Tras el paso por los vestuarios, salió el Cuéllar Eufón más decidido a hacerse con el mando del partido, pero el Santa Marta no le permitió ninguna alegría en el arranque de la segunda mitad, y el partido no tardó en sumar de nuevo imprecisión tras imprecisión. Sin embargo, paulatinamente el equipo de casa se fue haciendo con el mando del encuentro, controlando en primer lugar las llegadas de su oponente al área de Repiso, y en segundo término aprovechando la movilidad en ataque de sus hombres de refresco.
Pero no por pasar a controlar el partido el equipo de casa pasó a sumar ocasiones de gol, porque lo cierto fue que la defensa del Santa Marta también consiguió desactivar, aunque fuera en el último momento, las acometidas del Cuéllar Eufón, cuyas llegadas al área terminaban siempre de la misma manera, con la zaga charra despejando el peligro. Así fueron pasando los minutos, con los locales cada vez más volcados sobre la portería de un Santa Marta que, sabedor de que el punto le significaba seguir en la plaza de descenso, intentaba salir con velocidad en las contras, por lo que a falta de juego sí que hubo emoción suficiente como para que los aficionados no perdieran interés en el partido.
A punto de entrar en el tiempo de descuento, y con la mayoría de los jugadores en el área del Santa Marta, el balón le cayó a Chema, que llegando desde atrás consiguió batir al portero Darío. Sin embargo, el asistente del vallisoletano Gaspar Barajas levantó la bandera señalando un fuera de juego que los locales no vieron por ninguna parte. El gol no subió al marcador, y finalmente el Cuéllar Eufón se quedó de nuevo con la miel en los labios, sabedor de que su esfuerzo no le había reportado más premio que un punto que a estas alturas de la temporada le sirven para bastante poco. Pero el esfuerzo y las ganas de conseguir la victoria dignifican a un equipo que, lejos de dejarse arrastrar por la depresión clasificatoria, de no luchar en cada partido, y de adulterar así la competición, continúa peleando por sumar victorias.
