A veces un empate fuera de casa vale tanto como una victoria, pero en otras ocasiones el punto conseguido solo se valora con el paso de los días, como le ocurrió ayer a la Gimnástica Segoviana, que se llevaba una valiosa victoria de Cebreros hasta que, en el período de prolongación, el jugador de la Cebrereña, Abel, lograba rescatar un punto para su equipo, y de paso dejar a los de Sedano sin dos de los tres que parecía tener ganados después de hacer un buen trabajo en el campo de El Mancho.
Con los dos equipos sabiendo que una victoria podía engancharles al tres de los de cabeza, y conociendo también que las dimensiones del terreno de juego no permitían demasiadas florituras, verdiblancos y azulgranas empataron en intensidad en las acciones en unos trepidantes primeros minutos de partido.
Sin embargo, en el ecuador del mismo, la Segoviana elevó un punto su nivel de presión, tanto que provocó el error de la Cebrereña, que aprovechó Dani Arribas para regatear a Jerays, y marcar a puerta vacía el 0-1, un tanto que dejaría noqueado al equipo de casa, que bajó su nivel, mientras que el conjunto de Santi Sedano buscaba con insistencia el segundo tanto, que logró de nuevo Dani Arribas al remachar a la red un despeje de Jerays que cayó a sus pies.
La Segoviana había hecho el trabajo más duro, el de ponerse por delante en un campo tan difícil como el de Cebreros, y por ello no quiso ceder su renta en las acciones a balón parado, sin duda las más peligrosas para el equipo de casa, que apenas podía acercarse al marco de Facundo si no era a través de los lanzamientos de faltas y corners, amén de saques de banda cercanos al área azulgrana.
Pero aún restaban 45 minutos para culminar el trabajo, y la Segoviana necesitaba de toda su concentración para frenar las acometidas de la Cebrereña, de la que se esperaba que presionara con insistencia en los primeros minutos de la segunda parte, buscando un tanto rápido que les permitiera meterse en el partido en busca de la remontada.
Y así sucedió cuando, a los ocho minutos de la reanudación, Javi Prieto remataba de cabeza el 1-2 que hizo venirse arriba a los locales, y reaccionar a lo grande a la Segoviana, que tuvo una clara ocasión para marcar el 1-3 en un remate de Alex que se marchó a centímetros de la portería defendida por Jerays. Habría sido un mazazo quizá definitivo en las aspiraciones de la Cebrereña, pero el remate se marchó fuera, y poco a poco el conjunto azulgrana fue cediendo metros y acumulando jugadores en su línea defensiva, para impedir que el equipo de casa pudiera encontrarse con ventaja en las acciones de segunda jugada tras el envío en largo y la prolongación.
Los minutos fueron pasando, la Cebrereña se fue desesperando, y la Segoviana ganaba en confianza en cada jugada ofensiva local que lograba desbaratar. Así se llegó a los compases finales del partido, esos en los que el cansancio hace mella, y así en el último lanzamiento de esquina del conjunto abulense, el balón le cayó a Abel, que entre una nube de jugadores, compañeros y rivales, consiguió llevar el esférico a la red, dejando a la Segoviana sin dos puntos que necesitaba tanto como tanto trabajo había realizado por conseguirlos.
