Cuéllar Eufón y Villaralbo disputaron en la tarde de ayer el partido del miedo, con ambos equipos inmersos en los puestos de descenso, y necesitadísimos de puntos para intentar acercarse a las plazas de permanencia en el caso del conjunto zamorano, para evitar el farolillo rojo de la clasificación en el caso del equipo de Cuéllar. Al final, fueron los visitantes quienes terminaron llevándose la alegría de conseguir los tres puntos, mientras que al Cuéllar Eufón le llegó de nuevo la gran decepción de no haber conseguido puntuar ante un oponente que no fue mejor.
El cuerpo técnico del conjunto local apostó por mantener el mismo once que una semana antes había saltado al campo para medirse al Racing Lermeño. Normal teniendo en cuenta que el equipo había realizado un buen trabajo sobre el terreno de juego de Lerma. Pero que un equipo juegue bien un partido no significa que mantenga ese nivel al partido siguiente, y la primera parte del choque no fue precisamente de un alto nivel por parte del conjunto cuellarano, aunque su intención en el arranque del choque fue la de dominar a su oponente, con alguna llegada peligrosa al área defendida por Puras.
Sin embargo, con el paso de los minutos el partido fue decayendo en cuanto a su calidad futbolística, que no en el ánimo de los jugadores, que hicieron un derroche físico muy grande para evitar que se produjeran situaciones de peligro en sus respectivas porterías. Poco a poco se fue encontrando mejor el conjunto visitante sobre el terreno de juego. Tanto fue así que Hompy dio el susto ante el marco de Repiso con un lanzamiento que se estrelló en el poste de la portería local. Así que al descanso del encuentro se llegó con el empate a cero y la sensación de que quien primero consiguiera acertar con el gol, se acabaría llevando los tres puntos.
El inicio del segundo período fue bastante parecido al del primero, con el conjunto local apretando a la defensa zamorana. No se habían sentado los aficionados en la grada tras el descanso cuando Héctor realizó un disparo desde la frontal que Puras, con una gran intervención, evitó que se colase por la escuadra. Fue el remate más peligroso del Cuéllar en el partido, y uno de los pocos entre los tres palos, pero en la otra portería, Repiso tuvo que emplearse a fondo para salvar un mano a mano con Javi que tenía todos los visos de convertirse en el gol de los visitantes.
El encuentro de nuevo se igualó, con las defensas imponiéndose con claridad a los ataques, y el paso de los minutos dio opción a ver más imprecisiones en los envíos. El Cuéllar trató de meter algo más de mordiente en el juego ofensivo por la entrada de Juli sustituyendo a un bien marcado Velayos, pero lo cierto fue que las ocasiones de gol no fueron demasiado claras para los locales, mientras que el Villaralbo tampoco exigía a Repiso, pero sí generaba inquietud en sus llegadas al área local.
El Cuéllar se lanzó al ataque a por el empate, pero en una pérdida de balón, Noel avanzó por la parte derecha para adentrarse en el área, y Héctor que estaba en tareas defensivas, se tiró al suelo y cortó con la mano el regate del atacante zamorano. El colegiado señaló penalti y segunda amarilla por lo que el conjunto local se quedó con un hombre menos. Repiso adivinó el lanzamiento, pero no pudo evitar que el propio Noel pusiese el 0-1 en el marcador.
El cuadro zamorano tiró de oficio y a partir de ese momento evitó que se jugase el partido, supo manejar perder el tiempo suficiente para evitar un susto, y aunque hubo seis minutos de añadido, éstos apenas se llegaron a jugar. El Villaralbo sabía que tenía el partido en sus manos, y se lo llevó por la mínima. El Cuéllar Eufón sumó una derrota dura que le deja en el abismo, y con la imperiosa necesidad de sumar un resultado positivo cuanto antes para poder afrontar con garantías los próximos compromisos.
