El Real Madrid perdió anoche en el Palacio de los Deportes de la capital ante el Khimki ruso (82-85) en la que es su primera derrota como local en la Euroliga en esta campaña, dentro del partido que inauguró la segunda vuelta de la fase inicial de la competición y en el que los rusos estuvieron más certeros en los compases finales del encuentro.
Esta es la cuarta derrota del Real Madrid en seis partidos disputados, y la primera de los hombres de Pablo Laso en su propio feudo. Los blancos deberán solventar esta situación si quieren estar presentes en el ‘Top 16’, y es que pueden acabar esta jornada últimos del grupo A dependiendo de otros resultados.
Los primeros cuartos dejaron constancia de que no sería una tarea fácil para los blancos adjudicarse la victoria. El Real Madrid se mostró muy desdibujado, tanto en ataque como en defensa, y llegó a verse 10 puntos por debajo de su rival (27-37) en el segundo cuarto. Pese a ello los de Laso se aferraron a su orgullo y lograron reducir la distancia, para marcharse al descanso a sólo dos puntos (42-44).
El tercer asalto comenzó con buenas noticias parta los merengues, y es que Jaycee Carroll pareció rescatar a su equipo con 8 puntos en los primeros cuatro minutos. Sin embargo, una actuación formidable de Tyrese Rice —11 puntos en el tercer cuarto—impidió al Real Madrid materializar la remontada.
Los últimos 10 minutos del choque gozaron de una gran intensidad y ambos equipos llegaron igualados a los minutos finales del partido. El Khimki, que encontró en Sergey Monia a su jugador más certero en el último cuarto, estuvo más preciso que su homólogo en el carrusel de tiros libres que monopolizaron los últimos minutos.
Con esta victoria el equipo de Rimas Kurtinaitis da un golpe de autoridad y se postula como una de las grandes escuadras del panorama europeo actual.
Por su parte, el Real Madrid encaja la cuarta derrota en lo que va de competición, la segunda ante el equipo moscovita, que venció 84-70 a los españoles en tierras rusas en la primera jornada de la ida.
Los vigentes campeones siguen tropezando en su andadura europea de cara a revalidar el título conseguido la pasada temporada y alimentan aún más las dudas cosechadas la semana pasada, cuando perdieron en la cancha del Estrasburgo —colista del grupo— por 93 a 86 en otro partido donde falló la reacción blanca.
