El barrio de Maidan, en la zona centro de Damasco, fue víctima ayer de un nuevo ataque terrorista. Un atentado suicida provocó la muerte de al menos 26 personas y causó heridas de diversa gravedad en otras 63, un nuevo golpe a la capital siria después de que el mes pasado, 44 personas perdieran la vida tras dos ofensivas perpetradas contra varias oficinas de los servicios de seguridad del régimen de Bachar al Asad.
Según las autoridades, se desconoce el objetivo del ataque. Algunos activistas opositores lo identificaron con una comisaría de Policía, mientras que otros señalaron a instalaciones del Servicio de Inteligencia.
El caos reinaba en la ciudad. Los opositores culpaban al Gobierno, mientras la agencia de noticias oficial, Sana, confirmó que se trataba de una «explosión terrorista» por la que se habían registrado «víctimas», entre las que figurarían tanto civiles como miembros de las Fuerzas de Seguridad. Eso sí, todavía se desconoce la autoría de los hechos.
Como consecuencia del ataque, el ministro del Interior de Siria, Ibrahim al Shaar, advirtió de que el Gobierno responderá «con mano de hierro» a «la escalada terrorista», y ante «cualquiera que se sienta tentado de jugar con la seguridad del país o de sus ciudadanos».
En el lugar de los hechos se congregaron ciudadanos que corearon frases como «Solo Dios, Siria y Bachar», «Dios, protege al Ejército» y «Con nuestra sangre y nuestra alma nos sacrificamos por ti, Bachar».
Por otro lado, las tropas gubernamentales mataron en esta misma jornada a 35 personas en distintos puntos del país, 14 de ellas en barrios de las afueras de Damasco, según los Comités Locales de Coordinación, que se crearon como respuesta a la represión ejercida por el régimen cuando comenzaron las protestas en contra del presidente, el pasado mes de marzo.
En Qudsaya y en la ciudad de Hama, las Fuerzas de Seguridad dispararon a discreción contra grupos de manifestantes y cerraron todas las entradas y salidas a Qudsaya. En el barrio damasceno de Qadam, los «matones del régimen» estuvieron haciendo redadas mientras disparaban y usaban gases lacrimógenos, según los Comités Locales de Coordinación, que informaron de que en la mayoría de las mezquitas de Deir al Zor, en el noroeste del país, se llevaron a cabo protestas multitudinarias contra el régimen de Al Asad.
«Las fuerzas de seguridad y el Ejército han disparado contra los manifestantes para que se dispersasen, han rodeado varias zonas de la ciudad y han irrumpido en el barrio de Jabela mientras disparaban, hiriendo a varias personas, incluido un niño que está grave», aseguraron.
