Los centenares de personas que estos días hacen la “ruta de los belenes” por aquellas instituciones de la capital que abren al público sus nacimientos tienen desde hace años una cita obligada en la residencia “Mi Casa” de las Hermanitas de los Pobres, que ofrece un monumental belén con el que ponen su particular granito de arena a la brillantez de estas fiestas en Segovia.
Son muchos años también los que Felipe y Sevi, un voluntarioso matrimonio colaborador con la congregación, son los encargados del diseño y el montaje de este espectacular nacimiento, que ocupa la práctica totalidad de la antesala del salón de actos del centro.
Con una cuidada ambientación, los autores del belén han querido hacer un pequeño “guiño” de homenaje a Segovia situando en el escenario una pequeña réplica del Acueducto, que con su agua da vida a las imágenes que recrean los episodios evangélicos que narran la llegada al mundo del hijo de Dios. El belén permanecerá abierto al público hasta el 7 de enero.
Junto al belén, las Hermanitas de los Pobres han dispuesto una pequeña jarra en la que los visitantes pueden depositar sus donativos con los que colaborar a las necesidades asistenciales de los 80 residentes que actualmente son atendidos en esta residencia, así como a los gastos de mantenimiento del propio edificio.
