Javier Vidal es a Rat lo que Clark Kent es a Superman. Vidal es un hombre tranquilo, con un aspecto aniñado que le da un aire de timidez y que puede pasar inadvertido en la parada del autobús o en la cola del cine; pero sobre el escenario su figura se agiganta para ofrecer un torrente de canciones con letras sensibles e intimistas y una peculiar forma de entender e interpretar el rock and roll.
Desde hace varios años, Vidal-Rat tiene en Segovia su centro de creatividad que le ha llevado a componer cerca de un centenar de canciones y a editar un primer trabajo discográfico junto a su banda, Los Indisciplinados, en el que bajo el título «9×1» dejaba sentadas las bases de lo que supone una atractiva propuesta musical, alejada de claves comerciales y arraigada en la propia personalidad del cantante.
Para Rat, dedicarse a la música es un objetivo para el que ya «no hay vuelta atrás» pese a tener que batirse el cobre desde una ciudad con una escasa tradición musical como es Segovia. «Hace tiempo que dejé de plantearme el hecho de compaginar la música con otras actividades, porque ya se ha convertido en el centro de mi vida diaria, y tocar para la gente es lo que más me apetece», asegura con decisión.
Subido al «Autobús de la feria» o desde la pista central del Open Castilla y León de Tenis de El Espinar, Vidal pone a punto sus armas para después, en la soledad de su casa, dedicarse a componer los temas que formarán parte próximamente de su segundo elepé, para el que ya está trabajando con el productor Pablo Barahona.
El disco «tendrá un cierto sentido», en palabras del cantante, en el que incluirá temas ya interpretados en directo con otros -«ocho o nueve»- inéditos, que presentará en algunos conciertos previos al disco en lugares tan emblemáticos como la FNAC en Madrid.
Para Rat -cuyo blog en eladelantado.com es uno de los más visitados del diario digital- el panorama musical está «muy complicado» porque también sufre los efectos de la crisis económica, ya que los empresarios «arriesgan menos y en lugar de contratar a bandas apuestan por cantantes por una cuestión de presupuesto, pero creo que para nosotros este va a ser el año de tocar, tocar y tocar».
Ahora, sólo queda esperar a que la fortuna toque con su caprichosa vara a este músico, que se precia de haber colaborado con otros colegas segovianos como Rebeca Jiménez, con quien comparte el placer por crear, al margen de modas, modismos y estrategias de mercado.
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