Los empleados de tierra y tripulantes de cabina de Iberia, así como la dirección de la aerolínea aceptaron ayer la intervención de un mediador para intentar acercar posiciones en su conflicto laboral.
Gregorio Tudela Cambronero, catedrático de derecho privado, social y económico en la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), experto en Derecho de Trabajo y de Seguridad Social y autor de varios libros, ha sido la persona designada para esta función.
Su actuación no supone la desconvocatoria de la huelga y será diferente de la de un árbitro obligatorio, ya que no implicará la imposición de medidas.
Tras cuatro jornadas de paro, los representantes de los trabajadores y la empresa mantuvieron un encuentro y acordaron proponer a Fomento que el mediador sea este experto en Derecho Social y Económico.
«Esperamos que, de este modo, se den los pasos en la buena dirección y se pueda llegar a un acuerdo entre las partes. Se trata de un nombre consensuado, explicó la ministra Ana Pastor.
Además, la titular de del Ministerio subrayó que este consenso supone un primer paso que esperaba que condujera a la resolución. «Es un avance importante, desde luego. El objetivo del Gobierno desde el primer momento es impulsar que pueda haber pactos entre trabajadores y empresa, porque solo en el acuerdo y en que si todos hacemos sacrificios seremos capaces de que Iberia vaya adelante, que tenga futuro», remarcó.
«En el desencuentro, el beneficio es para nadie. Y, desde luego, este país necesita al sector aéreo, tan importante para el turismo y para la creación de riqueza y de empleo», zanjó la dirigente.
La cuarta jornada de huelga contra el plan de reestructuración de la aerolínea, secundada por cientos de empleados en la Terminal 4 del aeropuerto de Madrid-Barajas, afectó a un total de 258 vuelos, de los que 87 correspondieron a la propia aerolínea, 72 a Air Nostrum, 19 a Iberia Express y 80 a Vueling.
Los sindicatos representantes del 93% de la plantilla, que valoraron el nombramiento de Tudela como mediador al confiar en su ayuda para desbloquear las negociaciones, recordaron durante la concentración en la sede de la compañía, a la que acudieron más de 3.000 trabajadores, que convocarán nuevos paros en Semana Santa y «después también», al margen de los 15 días de inactividad si no se logra un acuerdo.
Asimismo, centenares de trabajadores, miembros de la plataforma Iberia se moviliza los lunes al sol entregaron 53.490 firmas en el Ministerio para evitar «el desmantelamiento» de la firma.
El objetivo de esta acción es que la responsable de Fomento consiga que se utilicen los instrumentos necesarios para garantizar que el consejo de administración del holding IAG vele por los intereses de cada una de las aerolíneas de manera individual. No obstante, Iberia reiteró, una vez más, que «la intención de la compañía es la de llegar a un acuerdo» con el fin, no solo de evitar la huelga convocada antes del Expediente de Regulación de Empleo (ERE), de «que la empresa tenga futuro».
Por su parte, el Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla) estaría dispuesto a no sumarse a los 10 paros de 24 horas previstos en marzo, entre los días 4 y 8 y 18 y 22, para ayudar a la mediación acordada entre los sindicatos y la dirección de Iberia a cambio de que ésta readmita a los más de 10 pilotos despedidos en 2012, según informaron representantes de los empleados.
Por su parte la Comunidad de Madrid estimó que las pérdidas de este conflicto podrían superar los 20 millones de euros en el PIB regional, lo que se traduce en la eliminación de 111 y 278 empleos, según señaló el consejero de la Presidencia y portavoz del Gobierno regional, Salvador Victoria.
