La Subdelegación del Gobierno en Zamora acaba de confirmar mediante en un breve comunicado que los cadáveres de las tres personas halladas muertas hoy en la localidad de Vegalatrave, miembros de una misma familia, “presentan impactos por arma de fuego”, según revela la inspección ocular de los cuerpos.
La nota también indica los datos de filiación de los fallecidos: “Luis José O. J., de 74 años; María Asunción P. C., de 62 años y esposa del anterior, y José Luis O. P., de 37 años e hijo de ambos”. La investigación de los hechos se mantiene abierta bajo la dirección del Juzgado de Instrucción número 2 de Zamora, según señalaron las mismas fuentes.
Los vecinos de la población, situada a unos 40 kilómetros de la capital zamorana, no dan crédito a lo sucedido y la confusión se ha adueñado de la población pues la primera impresiónha sido que madre e hijo no presentaban signos de violencia. “El señor está fuera de su casa. Aparentemente tiene un tiro en la cabeza, con su escopeta al lado. La mujer y el hijo están dentro muertos pero sin ningún tipo de signo de violencia, ni sangre ni nada. No sabemos cómo ha podido suceder”, explicaba en un primer momento la alcaldesa de la localidad, María Isabel Álvarez, en declaraciones a la agencia Ical.
La responsable municipal de Vegalatrave fue una de las primeras personas en enterarse de lo sucedido. “Un chico que bajaba de Domez por la carretera se encontró al hombre hacia las nueve de la mañana al lado de su casa, en el arcén de la carretera. Bajó al pueblo a avisar y dio la casualidad de que yo me he encontrado con él y ya hemos subido con la juez de paz y otros primos a la casa un momento”, señaló Álvarez.
“No sabíamos lo que había dentro porque a la mujer y al hijo no se les veía desde fuera y ya la Guardia Civil nos preguntó qué pasaba con la otra familia y hemos dicho que no sabíamos nada. Que, aparentemente, la casa estaba muy tranquila y no sabíamos si los otros dos miembros de la familia estaban muertos o no porque no veíamos movimiento en la casa, así que nos mandaron pasar a la juez de paz y a mí”, manifestó la alcaldesa.
La aparente normalidad en el exterior del domicilio familiar, sin signos de robo, aparentemente, ocultaba los cadáveres de la mujer y el hijo del finado en el interior, junto a la puerta. “Entramos, ellos (la Guardia Civil) todavía no habían llegado, y nada más pasar la puerta nos hemos encontrado con el hijo y la mujer muertos”, indicó María Isabel Álvarez. “No les hemos tocado ni nada, porque ya tenían sus caras moradas, y en ese momento llegaron el médico y la enfermera del pueblo y nos dijeron que ya llevaban muertos un rato”, agregó.Los vecinos de Vegalatrave, de poco más de un centenar de habitantes, no se explican el por qué de los hechos, ya que ésta era una “familia conocida” y, supuestamente, sin ningún tipo de problemas. “Nos llevábamos fenomenal, sin ningún tipo de problema ni nada. La mujer era mayordoma de la Virgen e íbamos a la iglesia a limpiarla. No era gente problemática, en absoluto, sino una gente muy tranquila, se llevaban entre ellos muy bien, un matrimonio muy avenido y sin ningún tipo de problemas, ni siquiera económicos”, afirmó la alcaldesa.
La noticia “ha caído en el pueblo como un jarro de agua fría porque Vegalatrave es un pueblo tranquilo y nunca había sucedido un caso de estos”, según dijo Álvarez. “Que nos hayamos despertado con esto ha sido muy penoso para el pueblo”, comentó.