El minibús eléctrico o ‘ecobús’ puede circular bajo los arcos del Acueducto puesto que no existe ningún dato que acredite que este vehículo genere daño alguno al monumento romano. Esta es, en síntesis, la conclusión de una sentencia del Juzgado Contencioso-Administrativo número 1 de Segovia que da la razón al Ayuntamiento frente a las pretensiones de la Junta de Castilla y León, que ya en junio de 2009, pretendió, sin éxito, paralizar el servicio que presta el ‘ecobús’ al entender que su itinerario, que contempla el paso bajos los arcos centrales del monumento, suponía una ‘intervención’ que dañaba el monumento.
Como se recordará, el delegado territorial de la Junta, Luciano Municio, dictó el 4 de junio de 2009 una resolución ordenando la paralización del servicio. Tras cuatro días de suspensión temporal, el alcalde, Pedro Arahuetes, ordenó restablecer la línea al mismo tiempo que se presentó un recurso de alzada ante la Dirección General de Patrimonio de la Consejería de Cultura. El organismo regional ratificó la medida cautelar de paralización dictada por Municio, lo que forzó al Ayuntamiento a acudir a los tribunales, aunque manteniendo en servicio la línea con su polémico itinerario.
La sentencia, dictada por el magistrado-Juez Raúl Martín Arribas del Juzgado Contencioso-Administrativo número 1 de Segovia, estima el recurso contencioso presentado por el Ayuntamiento al entender que la resolución de la Dirección General de Patrimonio de la Junta “no está ajustada a derecho”.
Al término de la junta de Gobierno, Arahuetes dio lectura a algunos párrafos de la sentencia, no sin antes recalcar que el ‘ecobús’ “pasa legalmente bajo los arcos del Acueducto”.
El juez, en una larga sentencia, de 24 páginas, que la medida cautelar de paralización que ordenó la Junta era “inmotivada”, dado que “se señala la ausencia de dato alguno que permita adelantar que el paso del autobús eléctrico pudiera causar daño al acueducto romano”.
Para el magistrado, “solo en aquellos casos en los que exista un peligro cierto, real, plausible debe entenderse justificado la medida cautelar”; que también señala, en otro párrafo de la sentencia, que “la conducta del Ayuntamiento, autorizando el paso del autobús eléctrico por los arcos del Acueducto, es una medida inocua” para el monumento.
El magistrado sostiene que “no existe ningún dato que permita racionalmente entender que el paso del autobús eléctrico genere una afectación a los valores artísticos, culturales o arquitectónicos (…) ni paisajísticos” y añade que la incidencia de vibraciones “es inferior al paso de los vehículos a motor” que están también autorizados, caso de los de emergencia, como ambulancias.
Contra esta sentencia cabe la posibilidad de presentar un recurso de apelación, aunque, en opinión de Arahuetes, “creo que la Junta no recurrirá, recapacitará y verá que [el ecobús] no tiene incidencia” sobre el Acueducto.
El alcalde aprovechó ayer para dejar entrever que la polémica suscitada en su día por el ‘ecobús’ obedecía a una revancha política. “A raíz de que denunciamos la promesa incumplida del Presidente Herrera sobre el Palacio de Congresos y colocamos una pancarta reivindicativa en el balcón del Ayuntamiento, se tomó la medida cautelar de impedir el paso del autobús”, dijo el alcalde.
“Son hechos que coincidieron en el tiempo”, afirmó Arahuetes para recalcar a continuación que el ‘ecobús’ seguirá pasando bajo los arcos del Acueducto, porque “no tienen ninguna incidencia” sobre el monumento y este itinerario, en relación con el anterior, ha demostrado “una respuesta de usuarios muchísimo mayor”.
“Si se impidiera el tráfico rodado en los alrededores de todos los monumentos de Segovia llegaríamos al absurdo, sería una barbaridad”, concluyó.
