Migueláñez, pueblo archiconocido en toda la provincia por la fábrica de ‘Chocolates Herranz’, intentaba ayer recuperar la tranquilidad tras la convulsa jornada del jueves, en cuya madrugada se produjo una gran explosión en el bar ‘Casino’, situado en la Plaza Mayor de la localidad, que dejó un herido grave —presumiblemente, el causante de la deflagración— y el edificio, cuya rehabilitación se había llevado a cabo hace cerca de un lustro, muy deteriorado. “Espero que la situación se normalice lo antes posible”, señalaba ayer el alcalde, Eugenio Payá (Asociación Electoral ‘Peña Mora’), que todavía no acababa de dar crédito a lo sucedido antes de ayer en el pueblo, un municipio de cerca de 160 habitantes en el que la calma es la nota dominante.
La Plaza Mayor permanecía ayer totalmente limpia, dado que había concluido el desescombro de todos los restos despedidos desde el bar ‘Casino’. De igual forma, el inmueble quedó cerrado, para evitar situaciones de peligro. Payá reveló que el informe técnico que el Ayuntamiento encargó, de forma urgente, a un arquitecto, concluía indicando que la estructura del edificio no había quedado dañada. “Hay múltiples desperfectos en tabiques, en la cubierta… el edificio está hecho polvo, pero no hay riesgo de que se caiga; el arquitecto nos dice que los daños son subsanables, de forma que el bar ‘Casino’ se podrá mantener en pie”, declaraba Payá. En principio, será la propiedad del inmueble, una asociación privada del pueblo, la que asuma, de inicio, la rehabilitación del inmueble, hasta que la Justicia aclare la responsabilidad del suceso. En cualquier caso, Payá anunció que el Ayuntamiento estará “al quite”, por si en algún momento del proceso debe echar una mano a la asociación.
Desde la Subdelegación del Gobierno de Segovia se informó ayer que continuaban las investigaciones para un pronto esclarecimiento del suceso. A lo largo de la jornada no se produjo ninguna nueva detención en relación con la explosión del bar ‘Casino’. La Subdelegación del Gobierno sí indicó que el joven que resultó herido grave como resultado de la onda expansiva —J.S.D., de 28 años y nacionalidad búlgara— no tenía antecedentes penales. El joven, que fue atendido en el lugar del suceso por los servicios médicos, fue trasladado al Hospital de Segovia y, en vista de su gravedad, derivado después al Hospital Río Hortega de Valladolid, donde se le diagnosticó traumatismo craneal con hemorragia cerebral. En la jornada de ayer no trascendieron nuevos datos sobre su estado de salud.
