Al menos 120 personas perdieron la vida ayer calcinadas en una fábrica textil de nueve plantas situada en las afueras de Daca, la capital de Bangladesh, según confirmó un portavoz de los Bomberos. «Hoy hemos recuperado 120 cadáveres y el balance de muertos podría aumentar», reconocido el director general de la brigada del cuerpo, Abu Nayim Mohamad Shahidulá.
El aparatoso fuego que arrasó por completo las instalaciones del complejo, situado en el cinturón industrial de la capital, se desató en la planta baja a última hora del pasado sábado. Así, las llamas se propagaron con gran rapidez debido a la inmensa cantidad de ropa existente en el local, atrapando a centenares de trabajadores.
Las autoridades están investigando el origen del incendio, según sostuvo el jefe de la Policía local, Badrul Alam, al diario bangladesí The Independent. Además, medios locales informaron de que, a las víctimas mortales, «habría que sumar más de 300 heridos en la catástrofe de la fábrica devorada por las llamas».
Uno de los supervivientes, citado por dicho rotativo, Abu Taleb, señaló, entre lágrimas que «el cuerpo de Bomberos ha tardado más de media hora en llegar a las instalaciones, por ello, muchos de los empleados han intentado sofocar las llamas sin éxito. Es una suerte que no haya sido peor, porque el edificio necesitaba mejoras y se podría haberse hundido».
En este sentido, Taleb aseguró que las Fuerzas de Seguridad tampoco disponen del equipamiento adecuado y necesario para lidiar con el aparatoso fuego, «lo que ha ralentizado enormemente el apagado de las llamas».
Por su parte, el primer ministro, Sheikh Hasina, se mostró conmocionado ante la pérdida de tantas vidas y solicitó a las autoridades del país que efectúen una exhaustiva investigación.
Bangladesh alberga alrededor de 4.500 fábricas textiles que producen para multinacionales como Tesco, Wal-Mart, H&M, Marks & Spencer, Kohl’s y Carrefour.
