Un nuevo asesinato de violencia de género, y ya son 20 en lo que va de año, tuvo lugar ayer en la localidad gerundense de Bescanó, donde una mujer de 71 años falleció a causa de los disparos presuntamente efectuados por su ex compañero sentimental, de 76, a pesar de que un juez de San Sebastián había dictado una orden de alejamiento.
El homicidio ocurrió alrededor de las 08,30 horas de la mañana en la casa de la fallecida, Cándida S., y, tras el suceso, el hombre, Juan T., se refugió en su piso, en la vecina localidad de Anglès, donde fue detenido apenas dos horas después por los Mossos d’Esquadra.
El supuesto homicida se desplazó en coche hasta el domicilio de la víctima, donde pudo entrar sin problemas, ya que la puerta estaba abierta, porque la mujer esperaba a un albañil para hacer unas reparaciones, según explicaron dos vecinas de la asesinada.
Al ver salir poco después a Juan T., con mucha prisa, las dos testigos entraron en el piso para interesarse por el estado de su vecina, ya que a ambas les constaba que se habían producido episodios de maltrato por parte del presunto asesino.
En el interior de la vivienda, las mujeres se encontraron con el cadáver de Cándida «en medio de un inmenso charco de sangre», según relató una de ellas, cuyo marido avisó a los Mossos d’Esquadra.
Fuentes policiales apuntaron a un arma de fuego como la causa de la muerte de la fallecida, que perdió la vida a causa de los disparos recibidos en la cabeza y en el pecho.
Según las vecinas, la pareja tuvo cinco hijos, uno de los cuales reside en San Sebastían y había acogido a su madre tras un episodio de maltrato ocurrido hace un año.
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) confirmó que la orden de alejamiento fue dictada el pasado 31 de marzo por un juzgado de la capital donostiarra, mientras la víctima residía con un familiar temporalmente.
Los mismos vecinos explicaron que el presunto homicida residía en Anglès, junto a una de las dos hijas de la pareja, desde que se inició el proceso de separación.
