La empresa segoviana Ecomanjar, dedicada a la producción de agrícola ecológica, ha sido galardonada con uno de los premios de la Fundación Biodiversidad, que otorga este organismo dependiente del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM).
La Fundación ha fallado los ganadores de la segunda edición de los Premios Fundación Biodiversidad, con los que se pretende reconocer la labor de todas aquellas personas y organizaciones que, con su trabajo, contribuyen al desarrollo sostenible del medio rural y pesquero, así como a la conservación y el conocimiento del patrimonio natural y de la biodiversidad.
Dotados con un importe global de 101.000 euros, los Premios Fundación Biodiversidad reconocen la labor de emprendedores que hacen una decidida apuesta por la gestión sostenible de los recursos naturales, así como a comunicadores y creadores que contribuyen a implicar a la sociedad en la mejora del medio ambiente.
Un jurado integrado por reconocidos profesionales del medio ambiente y de cada una de las disciplinas a concurso, así como por representantes del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino y de la Fundación Biodiversidad, ha fallado estos premios reconociendo a personas y organizaciones que, con su trabajo, han contribuido a crear empleo y bienestar sostenibles, así como a generar el cambio social y la implicación individual en una tarea que es de todos.
Este año han concurrido más de 560 candidaturas. La modalidad ‘Fotografía’, con 333 trabajos recibidos, fue la más suscrita seguida por ‘Creación Literaria’, con 79 obras presentadas. 50 proyectos fueron los recibidos en ‘Conservación en Acción’; 40 documentales y cortometrajes; 31 reportajes periodísticos; 27 proyectos de emprendedores; y 8 iniciativas en ‘Lucha contra la contaminación marítima’ completan la participación en este certamen.
El segundo premio de la modalidad ‘Emprendedores’ ha recaído en Ecomanjar, una pequeña empresa familiar en la Lastras de Cuellar, que produce, envasa y distribuye alimentos ecológicos revalorizando las producciones locales a partir del uso sostenible del entorno. Se ha valorado que a través de su actividad están generando empleo para la población local en un entorno socioeconómico difícil, que sufre la pérdida de capital humano por la falta de oportunidades.
Para los destinatarios del premio se trata de “un orgullo para nosotros”. “Entendemos que es un premio al sector ecológico, y lo aceptamos con humildad, sabiendo que es un reconocimiento a todas las familias arraigada a la tierra, empeñada en vivir de ella y con ella, que también se lo merecen. Y esperamos que nuestra experiencia sirva para animar a tantas otras a no abandonarla”, asegura María Jesús Vinet, copropietaria del negocio.
