Un estudio financiado por el Fondo de Investigaciones Sanitarias (FIS) destaca la importancia que tiene la Atención Primaria en Castilla y León como medio de aproximación de los servicios sanitarios a la población rural, y de forma especial pone énfasis en el valor de los puntos de Atención Continuada. En este sentido, el trabajo de investigación realizado entre los años 2008 y 2012 da relevancia a la disponibilidad de una adecuada dotación de medios humanos y materiales de los citados centros rurales de guardia, cuya continuidad está siendo objeto de debate en Castilla y León.
La Fundación Científica del Colegio de Médicos organizó recientemente una jornada en la que se presentó el citado proyecto titulado “Accesibilidad y utilización de los servicios sanitarios en Castilla y León. Resultados de un proyecto de investigación”.
La principal investigadora de este trabajo es la doctora Belén Sanz Barbero, de la Escuela de Sanidad del Instituto de Salud Carlos III, y junto a ella han trabajado Teresa Blasco Hernández y la segoviana Laura Otero García. Tal y como expusieron en la sede colegial de Segovia las investigadoras, el desarrollo del trabajo está inspirado en uno de los objetivos del Sistema Nacional de Salud, que es conseguir la equidad en la accesibilidad y utilización de los servicios sanitarios. En este sentido, recuerdan que la equidad horizontal es que “las personas a igual necesidad hagan un mismo uso del sistema sanitario”. Partiendo de esta reflexión, las tres investigadoras han revisado distintas bases de datos de Castilla y León y algunas específicas de la provincia de Segovia y han realizado varios trabajos directos de campo en centros de salud, puntos de atención continuada, consultorios locales y domicilios, así como entrevistas en profundidad a profesionales sanitarios y a usuarios adultos.
El objetivo del proyecto era evaluar la asociación de la ruralidad a la utilización y accesibilidad a los servicios sanitarios y analizar si esa posible vinculación está medida por variables individuales, por variables geográficas y por la disponibilidad de recursos.
El resultado del trabajo muestra que es necesario realizar estudios que analicen cómo el contexto influye en los individuos y, en concreto, en su salud para que la gestión de los recursos se adapte adecuadamente al ámbito en el que se aplica.
Otra conclusión es que “la distancia a los recursos sanitarios es una barrera de acceso para la población”, y que la lejanía a los hospitales promueve un mayor empleo del primer nivel asistencial entre las personas que viven en el ámbito rural. El informe también detecta que la apertura de consultas de Atención Primaria por la tarde en los consultorios, algún día de la semana, facilitaría el acceso a las personas que trabajan o estudian fuera de los municipios donde residen y, además, podría diminuir el uso de los puntos de Atención Continuada. “Es importante destacar el papel de los puntos de Atención Continuada (PAC), así como la importancia de una buena dotación humana y material para los mismos”, señalan las investigadoras en sus conclusiones.
Las autoras del trabajo, a la luz de sus resultados, abogan por la “construcción sólida de un sistema sociosanitario que dé respuestas a las demandas de una población cada vez más envejecida” y a la vez remarcan la necesidad de que en las zonas distantes, que tienen más barreras de acceso al hospital, “se dé en casos de urgencias vitales una respuesta adaptada a esta dispersión poblacional”.
