La Gimnástica Segoviana se resarció del mal resultado que logró en la pasada jornada de Liga frente al Villa de Simancas en uno de los campos más exigentes del grupo octavo de la Tercera División, el de La Devesa de Bembibre, en un encuentro que terminó con reparto de puntos entre dos conjuntos que jugaron de poder a poder, con una primera hora más que aceptable del conjunto gimnástico, y un sprint final de partido que pudo haberse decantado del lado de los rojiblancos.
La apuesta de Santi Sedano fue prácticamente la misma en cuanto a jugadores que la que puso en escena en el debut del equipo en La Albuera, salvo por la presencia de Ricardo en lugar de Quique. La presencia de uno de los capitanes del conjunto azulgrana vino a fortalecer el entramado defensivo del equipo de Santi Sedano, que durante el primer tiempo desactivó casi por completo el ataque de un Atlético Bembibre que apenas inquietó a Facundo.
La primera, azulgrana
El balón rondaba con mucha más asiduidad el centro del campo que las áreas, lógico mientras las fuerzas de ambos conjuntos se mantenían intactas. Pero la Segoviana iba paulatinamente haciéndose con el control del choque, una vez apuntalada su defensa, buscando las llegadas al área de Ivanildo, que superada la media hora de encuentro vio cómo un remate de cabeza de Dani Arribas en buena posición se marchaba ligeramente desviado de su marco en la mejor acción de los azulgranas en el primer período, aunque también hubo otra oportunidad para marcar, en un balón colgado al área que el meta local no acertó a detener, pero un defensa logró despejar.
Tras el obligado descanso, el inicio de la segunda parte mantuvo a la Segoviana firme sobre el terreno de juego, impecable por cierto, ante un oponente que pudo haber recibido el 0-1, pero Ivanildo detuvo el lanzamiento de Rubén.
El cansancio hizo mella
Sin embargo, el paso de los minutos fue afectando a los jugadores segovianos, que poco a poco fueron a menos en su presión en la medular, pasando los locales a controlar el partido en un tramo final que se convirtió en muy peligroso para los azulgranas, que se encomendaron a las buenas acciones de Facundo, y a la suerte que impidió, tras un afortunado rebote, que la jugada tonta de la semana tras un rechace en el centro del campo se convirtiera en el gol del Bembibre.
Como la falta de puntería de los azulgrana les había impedido ganar el partido en los primeros 70 minutos, los de Sedano optaron por no perder el empate en los últimos 20, y por ello la Segoviana apostó por retrasarse unos metros, juntar las líneas, y no permitir alegrías ofensivas a los jugadores bercianos, que terminaron el partido apretando en ataque, pero terminaron firmando un reparto de puntos que, aunque a efectos clasificatorios no signifique demasiado, sí supone un empujón moral para la Gimnástica Segoviana, que no conoce la derrota como visitantes después de haber jugado en dos campos muy complicados.
