La marcha Madrid-Segovia por Vías Pecuarias del Camino de Santiago fue el último reto que cumplió este segoviano. A pesar de convivir con la diabetes nunca ha dejado de realizar cualquier actividad aunque con un mayor control que el resto de la población que no tiene esta dolencia.
“Mis padres son médicos y desde muy pequeño me han aconsejado como debo guiar mi enfermedad, además, todos los profesionales que me han tratado me han animado a que haga deporte, aunque siempre con control. Hay muchas personas que también tienen diabetes y no tienen el mismo apoyo que he recibido yo. Les cortan las alas porque puede ser peligroso, aunque yo pienso, por mi propia experiencia, que no es así. De hecho creo que tenemos cierta ventaja, si lo miras por el lado positivo, podemos regularnos el azúcar con un sólo pinchazo algo que en una marcha, otro corredor, no puede hacer y por tanto no puede saber si debe comer algo para evitar un bajón de azúcar. Creo que hay que buscarle el lado positivo a todo y por supuesto no rendirse por una enfermedad”, comentó García.
Julio realizó la marcha en 14 horas y 30 minutos y en las cuales controló el azúcar de su cuerpo cada hora por lo que llegó a hacerse 15 controles para prevenir algún tipo de achaque. García suele administrarse, a través de pinchazos, insulina cinco veces al día y sin embargo el día de la marcha únicamente tuvo que hacerlo una vez y con la mitad de insulina que recibe habitualmente.
“No tuve ningún problema, puede ser que fuera más cargado que el resto porque llevaba barritas energéticas y bebidas isotónicas por si tenia algún problema pero nada, no necesité nada. Las marchas son geniales, el ambiente que se crea entre los participantes es muy bueno. Además me sentí muy realizado porque todo lo que había estado entrenando y preparandome para este momento dio sus resultados y salió todo bien”, dijo. El protagonista comenzó participando en medias maratones, pero las ganas de superación y la fortaleza interior del segoviano le llevaron a probar su propio cuerpo buscando, siempre con control, hasta donde puede llegar. “yo pienso que los impedimentos dependen de lo que tu dejes que la enfermedad te impida”.
Entre los próximos proyectos de este deportista está ir en octubre a una marcha a granada a Loja de 83 kilómetros.
“Todo el mundo me apoya mucho para que siga adelante, incluso mis amigos me fueron a buscar cuando llegue de la marcha con unas pancartas enormes. Pero sin duda la que más apoyo me da es mi hermana que consigue que no me rinda nunca” dijo, y es que el ánimo tanto de familiares como de los médicos que traten la enfermedad de estos afectados es algo imprescindible, para que el perjudicado pueda seguir y tenga la valentía de llevar adelante todo esto. El proyecto de futuro, de García, es conseguir montar una asociación en la que afectados de diabetes puedan disfrutar del deporte, en la actualidad hay organizaciones así, que los llevan de campamento… pero la suya de basaría en algo que a él, hasta el momento, le ha hecho sonreir, el deporte.
