Un documento fechado el 2 de julio de 1729, recientemente descubierto, podría decantar el contencioso por la propiedad de la ermita de la Virgen del Castillo entre el Obispado de Segovia y el Ayuntamiento de Bernardos a favor de éste último, toda vez que en el texto se da a entender que fue el municipio quien construyó el templo.
Aunque el protocolo ahora hallado aparecía citado en un libro de 1867, de lldefonso Llorente Fernández, sobre la aparición de la Virgen del Castillo, lo cierto es que permanecía extraviado, posiblemente debido a que el escribano que lo redactó, José Rivera y Ponce de León, ejercía en Bernardos y también de Santa María la Real de Nieva, y con el paso de los años quedó consignado en la última localidad.
El pasado 29 de diciembre, el historiador José Ubaldo Bernardos Sanz descubrió el documento, conservado en el Archivo Histórico Provincial de Segovia.
El protocolo comienza diciendo que ante el escribano se presentaron de una parte, “Alonso Gozalo y Juan de Casa Gómez Miguel, alcaldes ordinarios actuales en este dicho lugar, Pedro Postigo y Juan García Bartolomé sus regidores en nombre del y su concejo a voz de comunidad”, y de la otra “Andrés Domínguez, Andrés Barrio Callego y Lorenzo Barrios, vecino deste dicho lugar y maestros de carpintería, albañilería y mampostería”.
Los tres últimos dijeron que, como maestros, “tienen hecho posturas [hacer posturas es tomar parte como licitador en una puja o subasta] y condiciones en la obra de la ermita que dicho lugar está haciendo donde apareció la gloriosísima imagen de Nuestra Señora de los Remedios, aparecida en el sitio que llaman el Castillo, terreno de él [municipio], cerca de las Reales Minas.
Además, estos tres maestros aseguran estar “convenidos y ajustados con dichos señores de Justicia”, por lo que “se nos ha de dar y pagar por nuestras manos, ejecutar, fabricar y hacer dicha ermita según lo capitulado y sentado mil novecientos reales de vellón”.
Más adelante, el documento encontrado por Bernardos detalla la forma de pago a los maestros.
Tras el hallazgo, queda por saber si repercute en el contencioso, que se tramita en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Santa María la Real de Nieva.
Como se recordará, el 20 de febrero de 2014 el Ayuntamiento de Bernardos interpuso una demanda contra el Obispado de Segovia por haber procedido a inmatricular dicha ermita. La posterior sentencia, firmada por la jueza Sonsoles Sanchidrián Velayos, declaraba que el Ayuntamiento “es titular de pleno dominio de la ermita de Nuestra Señora del Castillo”. La referida sentencia concluye que el inmueble pertenece al Ayuntamiento y, en consecuencia, ordena la cancelación total de inscripción de la finca a favor del Obispado.
No obstante, el Obispado optó más tarde por recurrir la sentencia. Después de “una valoración previa” de la misma decidió presentar el recurso, al considerar que “existen fundamentos” para conseguir que prospere su iniciativa. El Obispado mostró su esperanza en que el litigio no altere la normal convivencia en la localidad.