Tras quince partidos sin conocer la derrota, la Gimnástica Segoviana la conoció este miércoles en Valladolid ante el filial blanquivioleta. Los locales afrontaban el encuentro con muchas bajas ya que no pudieron contar con Javi Jiménez, Pablo Gómez, Toni ni Peralta por sanción, ni con Amaro, Navas y David Fernández por lesión. La derrota azulgrana se fraguó en la primera mitad, en la que los vallisoletanos lograron sus dos tantos, el segundo de ellos de gran belleza, en el lanzamiento de una falta directa.
El partido comenzó vibrante por las ocasiones. Así, la Segoviana dispuso de una gran oportunidad para inaugurar el marcador cuando tan sólo había transcurrido minuto y medio de juego. Anel llegó hasta la línea de fondo por la izquierda del ataque y centró superando al portero local Salcedo, pero Roberto, que entraba a rematar, no llegó por escasos centímetros, estando la meta batida.
Sin apenas tiempo de lamentarse de la increíble ocasión no aprovechada, el Valladolid B dio el susto cuando Bacari envió el esférico al fondo de las mallas, pero el gol no subió al marcador al señalar el colegiado fuera de juego. Con esta acción, Bacari dio muestras del peligro que iba a entrañar para los intereses visitantes. Así, poco después remataba desde muy cerca pero el balón lo rechazó Anel, y el rebote le cayó a Ochoa, quien remató saliendo el balón ligeramente alto.
En el minuto once se produjo una internada por la banda derecha del propio Bacari, en la que tanto él como la defensa segoviana dudaron acerca de si su posición era legal o no. El árbitro mandó seguir y el centro del morenito jugador pucelano fue rematado en el segundo palo por Rubén Sánchez poniendo por delante en el marcador al filial vallisoletano. Un duro mazazo para el conjunto de La Albuera.
Reaccionó la Segoviana, disponiendo de una ocasión en una jugada entre Anel y Roberto, pero sin llegar a rematar. Después, lo intentaron los de Segovia en dos saques de falta, una botada a la derecha algo escorada, por Chus, y otra más centrada lanzada por Roberto, pero ninguna de las dos encontró portería. La ocasión más clara volvería a ser para el Promesas, al filo de la media hora, en una internada por la banda derecha de Bacari, a cuyo centro no llegó por muy poco Rubén Sánchez. La réplica la dio Rubén en un acrobático disparo sin ángulo que sin embargo dio en el travesaño.
Un gran disparo de Ochoa para los vallisoletanos, bien neutralizado por Iván, y otro de Rubén para los visitantes, despejado por a córner, fueron los prolegómenos del segundo gol local, logrado por Quique en un estupendo lanzamiento de falta. En posición lejana y escorada, todos esperaban un centro al área, pero Quique pegó a la pelota con el interior del pie izquierdo y el balón fue directo a la escuadra, logrando uno de los mejores goles de la temporada en los Anexos. La primera parte se cerraba con otro disparo de Bacari que puso a prueba al meta visitante.
La segunda mitad comenzó con otro disparo de falta a favor del Valladolid B, en el que Ochoa puso en apuros a Iván. La Segoviana se hizo con el mando del partido, un dominio territorial en busca de la remontada, mientras los locales cedían terreno para contemporizar y asegurar el resultado. No tardó en llegar una clarísima ocasión para los gimnásticos, en un saque de esquina muy cerrado que Chema, en boca de gol, no pudo aprovechar pues su remate fue muy defectuoso. Roberto lo intentó de nuevo en un lanzamiento de falta que puso en apuros a Salcedo.
El Valladolid B reaccionó con un contragolpe culminado por Bacari con un disparo cruzado que salió fuera por muy poco. En el minuto 72, la Segoviana creó peligro en una falta lateral que remató Alex y no fue gol de milagro. Cuando Mariano iba a remachar en esa jugada la pelota suelta le pitaron fuera de juego.
Otra falta botada por Fran fue mal rematada por Mariano en una nueva aproximación visitante. El mismo Mariano no llegó a un buen balón en el 84. Pudo llegar sin embargo el 2-1 cuando Ricardo interceptó un balón y, solo ante el meta, disparó fuera. La última aproximación llegó en un centro chut de Maikel, que sacó Salcedo con la punta de los dedos a saque de esquina. Al final, la falta de gol condena a la derrota a la Segoviana, “cazada” en la tabla por su adversario de ayer.
