El parque Cipriano Geromini vivió ayer un día especial. Los vecinos de El Espinar quisieron festejar su centenario y, con ese motivo, se concentraron a mediodía en la Plaza de la Constitución, desde donde partió un alegre pasacalles al ritmo marcado por la Banda Municipal de Música. Ya en presencia del homenajeado, se sucedieron las muestras de cariño, empezando por la del alcalde, Francisco Jorge. Posiblemente el viejo parque se emocionara al ver a algunos de los presentes, como el político Pedro Núñez Morgades, descendiente de Geromini —alcalde que impulsó la creación de este espacio natural—, o a Anastasio Lozoya, el nonagenario jardinero que durante años se ocupó de su cuidado.
El parque tenía motivos sobrados para estar contento. Juan Andrés Saiz Garrido le dedicaba bellas palabras en un relato con el que ganó el concurso convocado por la efeméride, la gente de El Espinar disfrutaba tomando un refresco bajo las hojas de sus árboles, los más pequeños pintaban, y un grupo de escolares adolescentes realizaba una plantación, para rejuvenecerle.
En el día de su cumpleaños, el parque irradiaba vida. Y todos los que allí estuvieron se llevaron a casa un pequeño regalo, un plantón, por obsequio de la empresa Valoriza. Y para acabar, más música. Si el día que inauguró el parque, aquel lejano 6 de abril de 1915, hubo música de dulzaina y tambor en la Plaza de la Corredera, ayer fue ‘Divertimento Folk’. Los años van pasando, las personas también, pero en El Espinar siempre permanece el parque municipal Cipriano Geromini.
Celebración de cumpleaños
Anastasio Lozoya, jardinero que fue del parque Cipriano Geromini, fue el encargado de descubrir una placa de la efeméride; escolares llevando a cabo, ayer, una plantación de árboles; la corporación municipal presidió todos los actos del centenario de uno de sus vecinos más queridos, el parque Cipriano Geromini.