La Gimnástica Segoviana perdió por la mínima (0-1) en el encuentro amistoso de ayer al mediodía que enfrentó a los de Santi Sedano con el Club Unión Collado Villalba, del grupo madrileño de la Tercera División.
Los locales salieron de inicio con Iván bajo palos; una línea defensiva formada por Rubén y James en los laterales, y Álex y Anel en el centro; Manu y Roberto de mediocentros; Asier y Javi en los extremos; Dani Calleja en la mediapunta; y Dani Arribas como delantero centro.
Tras unos primeros minutos sin ocasiones, de nuevo la presión de la Segoviana a la salida del balón dio sus frutos, y pasado el minuto 7 los de casa comenzaron a crear algo de peligro sobre la portería contraria, por medio de un saque de esquina y de una falta lateral.
De todas maneras, ambos equipos cometían muchas imprecisiones a la hora de realizar los pases y de intentar crear jugadas. Por eso, el partido pedía algo más de paciencia, ya que parecía que la única manera de llegar al área del rival era con jugadas a balón parado. De una de estas nació la ocasión más clara del Villalba, en el minuto 14, que acabó con un disparo de Marcos Gil que salió fuera muy cerca del palo.
El encuentro transcurría sin mucha historia. El calor pesaba a cada paso y el tiempo pasaba muy despacio. La charanga era la encargada de ponerle ritmo a un partido con pocas acciones destacadas que echarse a la boca.
En el último tramo de la primera parte los dueños de la pelota eran los celestes (ayer la Segoviana vestía con su segunda equipación), y tras una buena jugada colectiva, en el minuto 30 el balón le llegó a Asier quien, desde la frontal del área, se sacó de la manga un gran disparo que buscaba colarse por la escuadra, pero que no lo logró al evitarlo el portero madrileño con un excelente despeje.
El partido se estaba animando, y solo tres minutos después del tiro de Asier, Dani Arribas fue objeto de una falta muy peligrosa cerca de la esquina del área. Roberto se encargó de disparar a puerta, pero su fuerte lanzamiento fue parado con agilidad por el guardameta visitante. El rechace lo cogió Dani Calleja, pero su tiro a bocajarro (también despejado por el portero) fue anulado por fuera de juego.
La mala noticia fue la lesión de Dani Calleja, que se hizo daño en la zona de la tibia, cerca del tobillo, tras una mala pisada. El jugador fue sustituido por Víctor Pérez en el minuto 39. De esta manera, Rubén pasó a ocupar el puesto de mediapunta, dejando a Víctor Pérez en el lateral de la defensa.
SEGUNDA PARTE
Tras el descanso, Santi Sedano realizó su segundo cambio del partido, entrando en el campo Chema colocándose de central y dejando a Anel más adelantado. Roberto fue el sustituido.
La segunda parte empezó bien para los gimnásticos, que continuaron con la posesión de la pelota y con más presencia en el centro del campo y verticalidad a la hora de sacar el balón jugado desde atrás. Fruto de ello fue otra ocasión, en el minuto 55, con el tiro de Javi tras escapársele el balón al portero y pararlo después con la cara.
Por su parte, el Collado Villaba también dispuso de un par de buenas oportunidades, con el tiro de Bielza que acabó despejado por Iván; y con el lanzamiento de falta directa de Astray, con el mismo resultado que la acción anterior. Estas jugadas despertaron a los amarillos quienes, seguidamente, tuvieron cerca el gol con un pase desde la línea de fondo, que remató muy alto Herranz.
Estos avisos se tradujeron en el 0-1, que llegó en el 69 con un buen disparo de Bielza desde la frontal, al que Iván no pudo llegar a pesar de su estirada. A continuación, Dani Lázaro tuvo cerca el empate, con un golpeo desde dentro del área.
Los amarillos se vinieron arriba, pero los segovianos no se hundieron, y durante los últimos quince minutos, con todos los juveniles ya sobre el campo, crearon bastante peligro. Incluso reclamaron una mano dentro del área, que hubiera supuesto un penalti a su favor. Pero la ocasión más clara fue la de Mario, con un disparo a bocajarro que, una vez más, el guardameta villalbino despejó en su enésima actuación salvadora, que acabó dejando su puerta a cero.
