El Club Deportivo La Granja cedió un empate (1-1) en un nuevo encuentro de pretemporada, esta vez ante el CD Burgos, el antiguo Estructuras Tino que el año pasado jugó en Tercera, pero que esta campaña lo hará en la Regional de Aficionados.
En este amistoso –en el que la lluvia que cayó durante el día dejó el césped resbaladizo– las principales novedades en el conjunto del Real Sitio fueron la incursión desde el inicio de Michel en el centro de la defensa y la de Domingo en la mediapunta.
Los granjeños salieron muy fuertes desde el principio, y fruto de esta insistencia llegaron los dos primeros acercamientos en el minuto 4. El segundo de ellos se convirtió en el 1-0 de Quique, tras un disparo cruzado del extremo local, que antes tuvo una buena ocasión desde la izquierda, con un balón lanzado por Iván de lado a lado del campo superando al portero por arriba, pero sin encontrar rematador.
Por su parte, la respuesta burgalesa tardó en llegar hasta el minuto 10, con un tiro lejano que acabó en las manos de Yiyo. Y es que los de casa se mostraban sólidos atrás, sacando siempre el balón jugado frente a un rival que iba de menos a más, y que vio muy cerca el empate con un lanzamiento desde lejos de Picón que se fue a corner.
Así, ante un rival muy ordenado, a los de Manuel Retamero les costaba cada vez más encontrar las líneas de pase, y cuando pasaban del medio del campo lo hacían con balones demasiado complicados, o que acababan en fuera de juego.
De esta manera transcurrió la primera media hora, con dos equipos cuyas fuerzas estaban igualadas, si bien La Granja contaba con mayor posesión. Con el tiro de rosca de Iván –que buscó la escuadra, pero el balón se marchó rozando el palo–, se cumplía exactamente el minuto 30.
Desde entonces y hasta el final de la primera parte, los azules siguieron intentándolo, con contínuas subidas de ambos laterales al ataque, sin descuidarse atrás. Guillermo, desde fuera del área, probó al portero con un tiro raso y peligroso sobre el césped mojado de El Hospital.
La última, justo antes del pitido final, la tuvo Ricardo, bien desmarcado, pero desacertado en el remate final entre los tres palos, por culpa de un mal bote del balón.
A la vuelta de vestuarios los granjeños salieron muy fuertes, y no notaron descontrol con los seis cambios que Retamero introdujo en la segunda parte. De esta manera, el equipo continuó con la responsabilidad de la posesión y con profundidad en el ataque.
Pero el Burgos se aprovechó, justo a la media hora de la segunda parte, de un error de marcaje en un lanzamiento de falta desde la derecha para empatar a uno por medio de un cabezazo de Dani, en uno de los pocos despistes del CD La Granja.
Este gol fue un duro golpe para un conjunto granjeño muy tocado tras el empate. Pero ya no hubo tiempo para deshacer el 1-1 con el que terminó el encuentro.
