Si para la vitalidad de cualquier organismo es imprescindible tener un corazón sano, para la conservación de una ciudad con un valioso legado patrimonial no lo es menos contar con un centro histórico vivo que garantice su permanencia. Esta es una de las conclusiones obtenidas en la primera de las jornadas de trabajo del IV Encuentro de Gestores de Sitios declarados Patrimonio Mundial, que reúne en La Alhóndiga a expertos en gestión de planes y proyectos del Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad, en el marco de las actividades conmemorativas del 25 aniversario de la declaración de Segovia como Ciudad Patrimonio por la UNESCO.
El sociólogo urbano y profesor de la Universidad Carlos III, Carlos Lles puso el acento en la importancia de la reactivación y cualificación de los usos de vivienda en las ciudades patrimonio, y destacó la necesidad de subrayar la función residencial de los centros históricos, considerándolos siempre «como barrios habitados» de la ciudad.
Lles, considerado uno de los expertos más importantes en esta materia, abogó por el impulso de políticas activas «que no expulsen» a la población de los centros históricos, a los que en su opinión hay que dotar de espacios públicos y equipamientos comerciales.
Asimismo, precisó que las ciudades con recintos históricos deben centrarse en segmentos de población susceptibles de poder revitalizar estas zonas, de manera que se pueda dar «diversidad social», para lo cual sería necesario «ayudas e incentivos» para fijar población, así como el fomento de la llegada de equipamientos comerciales de proximidad «para que los visitantes no tengan que desplazarse fuera de su entorno».
«No se trata de crear guetos o zonas cerradas -precisó el sociólogo- sino de crear un entorno de desarrollo capaz de sostenerse por si mismo y que permita la movilidad necesaria para garantizar su permanencia, respetando siempre los valores patrimoniales y las características específicas de un entorno histórico».
Lugares accesibles para el turismo.- Las Ciudades Patrimonio analizaron también ayer en este foro las demandas y exigencias del turismo que las visita, basadas fundamentalmente en una adecuada señalización de las rutas turísticas, así como garantías de accesibilidad bien por transporte público o privado. En esta ocasión, Manuel de la Calle, del Grupo de Investigación “Turismo, Patrimonio y Desarrollo” fue el encargado de poner en cuestión el aspecto turístico a través del análisis de las distintas características de las ciudades del grupo protegido por la Unesco. De este modo, una adecuada infraestructura de aparcamientos, unida a una cómoda y clara señalización son elementos esenciales para cualquier capital.
