El salón de plenos del Ayuntamiento casi completó su aforo en el coloquio-homenaje al Padre Balbino Velasco Bayón, organizado por la Concejalía de Cultura. Su representante, Mª Carmen Gómez, continúa en la labor de reconocimiento y recuerdo del Cronista Oficial de la Villa, que tanto aportó en vida a los ámbitos históricos, sociales y culturales de su tierra. Tras el primer aniversario de su fallecimiento el pasado 3 de noviembre, se ha querido abordar la persona y obra del que fue nombrado Hijo Predilecto de Cuéllar, por algunas personas que lo conocieron bien.
Al acto asistió su compañero carmelita el Padre Celso Prieto Bermejo, párroco de Nuestra Señora de El Henar de Valladolid; quiso destacar sus profundas creencias religiosas y la ardua labor que realizó como instructor y formador de religiosos en distintas etapas de su vida. Las palabras del que tantos momentos compartió con el Padre Balbino llenaron de emoción y recuerdos la sala. Otro de los invitados fue el profesor titular de Paleografía y Diplomática de la Universidad de Valladolid, Mauricio Herrero Jiménez; a él lo acompañaron el catedrático de Derecho Penal Ricardo Mata Martín y el profesor de Historia del Derecho, Félix Martínez Llorente. Todos recalcaron en sus intervenciones la faceta humana del Cronista y señalaron su gran personalidad. Asimismo, coincidieron en la idea de que el trabajo realizado por el Padre Balbino tiene un enorme valor y refleja la pasión que sentía por su tierra. Sus amplios conocimientos llevaron una de sus mayores obras, ‘Historia de Cuéllar’, a la publicación de su quinta edición antes de su muerte. A toda su extensa obra habrá que sumar este 2015 otro trabajo póstumo dedicado a la historia de los carmelitas en Cataluña, el cual dejó prácticamente finalizado antes de fallecer.
Por su labor hasta sus últimos días, todos los homenajes son pocos. Así, se han organizado otras ponencias que se sucederán en los próximos días y también se celebran en su honor. La primera de ellas tendrá lugar el viernes a las 20.30 en el Palacio Pedro I.
