Aguaviva y Los Lobos pusieron el domingo un broche de oro para la edición 2011 de Folk Segovia, ante un público participativo y emocionado por el regreso de ambas formaciones después de años. Con su repertorio caracterizado por el compromiso político y basado en poesías musicalizadas de autores tan célebres como Federico García Lorca, Miguel Hernández, Blas de Otero, Bertolt Bretch, Jorge Guillén o León Felipe, los legendarios grupos de los años setenta arrancaron aplausos, sonrisas, e incluso alguna lágrima a los asistentes al abarrotado patio de San Juan de los Caballeros. El concierto del domingo fue el que contó con un público más numeroso de todos los programados durante el festival.
El momento culmen de la noche fue sin duda la despedida, en la que los dos grupos subieron juntos al escenario para interpretar «Poetas andaluces de ahora», con letra del poema de Rafael Alberti, y «Vientos del pueblo» de Miguel Hernández. Un total de dieciocho miembros de ambas formaciones combinaron sus voces -un coro masculino y otro femenino- con la poesía recitada.
Tanto los miembros de Aguaviva como los de Los Lobos aprovecharon sus respectivas actuaciones para recordar la vigencia de las protestas de sus letras. «Sigue teniendo sentido gritar que estamos hartos», aseguró Luis Gómez Escolar, de Aguaviva, al presentar «Mía es la palabra» de Blas de Otero, “porque después de todo, continúa habiendo parados, pisoteados, mucha gente vencida que sufre injusticias”.
Con el respeto de quien conoce desde hace años cómo funciona su oficio, los grupos agradecieron su presencia a los músicos que les acompañaron, y nombraron a varios amigos destacados que estaban presentes el domingo por la noche en San Juan de los Caballeros.
La tormenta que cayó sobre las nueve, hora prevista para el inicio del concierto, retrasó unos treinta minutos la actuación de Los Lobos -que fueron los primeros en subir al escenario por el que este año han pasado también Carrión Folk, Berrogüeto, Aljibe y La Banda del Pepo. Sin embargo, la lluvia no empañó el exitoso cierre del festival, que mezcló nostalgia y entusiasmo a partes iguales.
Nostalgia especialmente cuando los miembros de Aguaviva recordaron a Manolo Díaz, que musicalizó la mayoría de los poemas del repertorio y compuso además algunas de las letras; o cuando los componentes de Los Lobos mencionaron las dificultades que tuvieron en sus inicios con la censura, hasta que, con el fin de la dictadura, pudieron cantar «todo lo que hasta entonces tuvimos que callar», afirmaron.
Pero también entusiasmo al repasar los motivos que les habían reunido allí tantos años después. Como señaló Rosa Sanz, la voz segoviana de Aguaviva, «se trata simplemente de que esto nos encanta. Además de que nos parece que lo que cantamos sigue estando de actualidad. Por supuesto, en mi caso también influye la ilusión especial de actuar en mi tierra».
Y, sin duda, entusiasmo en la ovación cerrada que recibieron los dos grupos al finalizar, con todo el público de pie, pidiendo una canción más.
