El mundo del ciclismo ha tenido, a lo largo de su historia, el buen gusto de honrar a quienes, con su sudor, han contribuido a lo largo de sus años dando pedales a que el deporte de la bicicleta sea uno de los más grandes. Porque, como bien dice Pedro Delgado, “cualquier ciclista profesional es un gran ciclista”.
Y a uno grande, tanto que hasta la irrupción de un tal ‘Perico’ en las retinas de los aficionados pasaba por ser el mejor ciclista segoviano de la historia, es a quien el ganador del Tour de 1988 y las vueltas a España de 1985 y 1989 ha querido realizar el homenaje en la Marcha Cicloturista Internacional Pedro Delgado, que en los salones del restaurante La Portada de Mediodía llevó a cabo la presentación de su vigesimotercera edición que se celebrará el próximo 14 de agosto.
Carlos Melero no ha sido tradicionalmente una persona muy dada a los homenajes, y el propio Pedro Delgado reconoció en la presentación de la marcha que le había costado “años” convencerlo. “Cuando yo comencé a correr en bicicleta, Carlos Melero era la leche, y me he pasado un tiempo detrás de él para poder hacerle este homenaje en la Marcha”, manifestó el campeón segoviano, que se sentó en la mesa presidencial con Melero, Rubén García, alcalde de Torrecaballeros, Marian Rueda, concejal de Deportes del Ayuntamiento de Segovia, y José Antonio López, miembro del equipo organizativo.
Quiso Delgado realizar una semblanza de Melero, pero lo primero que recibió fue un piropo, “porque cuando verdaderamente se me puso la piel de gallina con ‘Perico’ fue en el año que hizo Arroyo segundo en el Tour, cuando después de haber ganado en el Pui de Dome y haber hecho grandes etapas, te vi aparecer por la tienda. Ahí vi que estaba delante de un ganador del Tour, y me emocioné”.
Imágenes para el recuerdo Durante la presentación fueron pasando imágenes de los años en los que Melero fue profesional. Las primeras fotografías de finales de los años 60, la primera Vuelta a España de 1969 cuando era aún aficionado, vistiendo el maillot de la Selección Española en los Juegos Olímpicos de Munich en 1972… Fue precisamente por ese hecho de ser olímpico por el que Melero no fue profesional antes, “ya que yo firmé con el equipo Kas en el 71, pero no podías ser profesional si querías ser olímpico, y no pude competir con ellos hasta el 73”. Fueron años duros, “porque el salto de amateur a profesional es muy grande”, pero aún así ganó algunas pruebas hasta que, con ciclistas como José Antonio González Linares o Txomin Perurena, le tocó hacer la labor de gregario.
Fue en 1979 cuando el profesional segoviano colgó la bicicleta, pero no dejó el ciclismo, ya que pasó a ser director deportivo, e incluso hizo de su pasión su actividad profesional, al abrir una tienda relacionada con la bicicleta que ha sido punto de encuentro tradicional de los amantes del ciclismo en Segovia. Sin duda, méritos no le faltaban a Melero para recibir el homenaje de ‘La Perico’, en el que volverá a coger la bici, y a recorrer algunos kilómetros al lado de alguno de los que fueron sus compañeros en los equipos profesionales en los que militó, “y que serán sus gregarios de lujo”, afirmó Delgado.
Fiel a la máxima de no tocar lo que funciona, la vigesimotercera Marcha Cicloturista Internacional no tendrá excesivas variaciones en su recorrido con respecto a ediciones anteriores, con los 160 kilómetros de recorrido que se iniciará a los pies del Acueducto y finalizará en el pabellón Pedro Delgado, con los puertos de Navacerrada, La Morcuera, Canencia y Navafría como puntos más complicados. Sí varían algunos de los puestos de avituallamiento, atendiendo las peticiones de los ciclistas, y los acompañantes que esperen en la línea de meta a los corredores tendrán la oportunidad de disfrutar con las actuaciones de Titirimundi, que amenizará ese tiempo de espera.
Suben las inscripciones Por lo demás, las novedades más importantes se centran en el aumento de las inscripciones, ya que la organización ha optado por subirlas a 2.500 participantes, cifra que no se está demasiado lejos de alcanzar, ya que a día de ayer el número de inscritos ya se acercaba a los 2.000. Los números de la prueba son de los que impresionan, con alrededor de 3.500 comidas preparadas para los participantes y sus familiares, los 38.000 envases de líquido preparados, o los 2.000 kilos de avituallamiento sólido que se colocarán a disposición de los participantes a lo largo del trazado, con cerca de 200 voluntarios cuidando de todos los detalles.
