Escuchar a un ingeniero hablando de economía resulta muy interesante, ya que “no tiendo a enrevesarlo todo para que no se entienda, yo lo explico de forma sencilla”, aseguró ayer José María Chaparro, director general adjunto de Cajaviva Caja Rural, durante su ponencia ‘Actualidad en la financiación y servicios a las empresas’.
Chaparro hizo un recorrido por la situación de la financiación durante los últimos años, demostrando cómo antes de la crisis las entidades prestaban mucho más dinero del que tenían, porque se cobraban unos intereses muy altos. Sin embargo, desde 2008 “el sector financiero no se ha portado bien”, dijo, pues el crédito dejó de fluir y se ‘cerró el grifo’ a muchas empresas. De hecho, apuntó, la financiación a empresas descendió desde el inicio de la crisis un 36 por ciento y el crédito a la industria cayó un 30 por ciento.
Sin embargo, esta situación empieza a revertirse y las entidades vuelven a dar financiación, eso sí, más diversificada y apostando por pequeños proyectos, no sólo por los millonarios, como antes de la crisis. Por ello, dijo Chaparro, “ahora es un buen momento para la financiación” e instó a los empresarios segovianos a “aprovechar este momento, en base a sus necesidades y sin exceder de sus capacidades”. Además, les recordó que no siempre hay que recurrir a la financiación bancaria, ya que las instituciones públicas, como el Gobierno central o la Junta poseen diversos instrumentos de apoyo financiero a las empresas.
Asimismo, recomendó conocer a las entidades del mismo modo en el que las entidades exigen conocer a las empresas antes de prestarles dinero y elegir aquella que le ofrezca los mejores servicios, como la cercanía.
Pero, sobre todo, hizo hincapié en la necesidad de “no olvidar el pasado reciente, porque estaremos condenados a repetirlo”.
