El Estado registró un déficit de 43.078 millones de euros hasta junio en términos de Contabilidad Nacional, el 4,04 por ciento del PIB, lo que supone un aumento del 53,7 por ciento en comparación con la cifra del mismo período del año anterior, por el incremento de las transferencias a otras administraciones, según los datos que ayer hizo públicos la Secretaría de Estado de Presupuestos.
La cifra supera el objetivo del 3,5 por ciento para el conjunto del año que se confirmó el pasado lunes y responde a unos pagos que se situaron en 87.957 millones de euros, un 17,6 por ciento más, mientras que los ingresos sumaron 44.879 millones de euros, lo que supone una caída del 4,1 por ciento.
En términos homogéneos, descontadas las transferencias a comunidades autónomas y Seguridad Social, entre otras administraciones, el déficit se situaría en el 2,52 por ciento del PIB, lo que supone 885 millones de euros menos que hace un año. Desde Hacienda se insiste en que el Gobierno «está intentando» que la liquidez llegue a los ciudadanos y a las administraciones y que, en ese empeño, se ha producido una mayor desviación del déficit. Asimismo, se espera que la caída de los ingresos se recuperen en el segundo semestre del año, una vez surtan efecto todas las medidas fiscales adoptadas por el Gobierno que lidera Mariano Rajoy, de modo que se pueda dar cumplimiento a los objetivos de déficit para este año.
En cuanto al IVA, los ingresos cayeron hasta junio un 10 por ciento, con 24.098 millones de euros, mientras que la recaudación por IRPF aumentó un 2 por ciento hasta alcanzar los 32.931 millones, lo que supone el segundo incremento del año, por la subida aplicada en el impuesto por el Gobierno. En este caso, el incremento se elevaría al 3,1 por ciento en términos homogéneos.
