Lourdes Cid y Malú Carretero anotaron las dos últimas canastas en el pabellón que las vio ascender hace 24 años. El Club Baloncesto Jesuitinas disputó un vistoso encuentro el que las jugadoras que formaban parte del histórico Club se emplearon y pelearon cada canasta en un nostálgico partido.
Las jugadoras de las Jesuitinas se dividieron en dos equipos que rivalizaron por la victoria, mostrando sus cualidades y haciendo valer la máxima de ‘quien tuvo, retuvo’, com destellos del pasado en elaboradas jugadas y atractivos ataques. Un encuentro que fue dirigido por Municio, entonces colegiado segoviano en la máxima categoría.
‘Fair play’, muchas risas pero también codos para defender la posesión rosa y turquesa en cada ataque. El encuentro empezó con un correcalles para, poco a poco, ofrecer jugadas más elaboradas.
Susana Martín y Nuria Fernández inauguraron el marcador para empezar a sumar puntos en cada cuarto. Enma Bezos brilló en la faceta anotadora con 20 puntos. Las jugadoras de ambos equipos se emplearon en defensa y ofrecieron una buena versión ofensiva, recuperando la confianza de tiro conforme evolucionaba el encuentro.
El resultado, en estos casos, es lo de menos, aunque tenía que ganar un equipo y la victoria recayó del lado de las ‘rosa chicle’ por 50 a 38, más efectivas en ataque, imponiendo en cada mitad una diferencia de 6 puntos .
Pero quien más ganó al final fue el “¡Jesuitinas!” que resonó como grito de guerra entre las paredes del pabellón que vio nacer al Club y fue testigo de su mayor éxito: el ascenso a la División de Honor.
En la grada exalumnos, jugadoras del club, aficionados, familiares, entrenadores como Roberto Monjas –que también se sentó en el banco de madera para aplaudir a las que fueron sus jugadoras– y la directora del colegio, Sagrario de Andrés, que fue jugadora del antiguo Imperio y que se acercó a presenciar el esfuerzo y homenaje deportivo de las que tanto ha visto jugar, y entre las que había muchas de sus alumnas. El partido terminó entre aplausos y abrazos de quienes un día lideraron el baloncesto femenino en Segovia y que se implicaron una vez más en una iniciativa deportiva.
Nostalgia
El cierre del pabellón de las Jesuitinas tiene mucho de nostalgia y entre sus paredes quedan las victorias y las derrotas, los entrenos, las 24 horas, las interminables jornadas de trabajo en equipo, lesiones, sudor, lágrimas, apretones de manos, abrazos, éxitos, brazos en alto, ‘fair play’, mucho compañerismo, la ilusión infantil de jugar con las mayores y, sobre todo, la formación a cientos de niñas y niños.
