De bien nacidos en ser agradecidos. Así lo debió pensar el pequeño Carlos, un niño segoviano de nueve años, que ha querido corresponder con la Guardia Civil de Segovia el gran detalle que tuvieron sus agentes al hacerle una visita cuando él se encontraba enfermo.
Carlos no descarta ser Guardia Civil cuando alcance la edad adulta y poder dedicar su vida a los demás. Ha estado dos años tratándose de un cáncer de estómago en un hospital de Valladolid. Desde este centro sanitario han sido pocas las veces que le han autorizado a regresar a su domicilio. Pero en una de ellas recibió una visita muy especial: varios agentes vestidos de uniforme entraron por sorpresa en su habitación. Le insuflaron una gran dosis de alegría y optimismo al entrar por la puerta.
Ahora él ha querido corresponder devolviéndoles la visita y entregándoles un pequeño obsequio con su marca personal. Para ello se ha desplazado con su familia hasta la Comandancia de la Guardia Civil de Segovia para hacer su ‘regalo sorpresa’ a los agentes de la USECIC, la Unidad de Seguridad Ciudadana. A cada uno de los miembros de este equipo, que comenzó a trabajar en Segovia a finales de marzo, les regaló un presente con motivo de su Primera Comunión, que celebró el pasado 14 de octubre.
En ellos el pequeño Carlos expresa su pasión por este Cuerpo de Seguridad del Estado. Se trata de pequeñas figuras que representan a guardias, hombres y mujeres, o vehículos oficiales, y con los que ha querido agradecer aquella inolvidable visita sanitaria. No ha faltado a la cita el perro del Servicio anti droga, que también fue obsequiado y acariciado por el pequeño fan de la Guardia Civil.
