Sumar lejos de casa nunca es mal negocio, pero cuando el partido te deja tan cerca del premio mayor, el punto sabe a poco. La Gimnástica Segoviana se marchó de Miramar con un empate sin goles frente al Marino de Luanco en un encuentro de ritmo alto y alternativas, donde fue de menos a más, sufrió en varios tramos y acabó perdonando en los minutos finales. El palo y el acierto del meta Dennis evitaron una victoria que hubiera hecho justicia al empuje final de los de Iñaki Bea, que siguen sin celebrar fuera de La Albuera, pero mantienen el pulso en la zona noble de la tabla (0-0).
Desde la pizarra, Iñaki Bea, fiel a su estilo, dibujó un esquema que únicamente presentó una novedad respecto al once que se impuso hace escasos siete días frente al Coruxo, pero con varias ausencias importantes en su convocatoria como las de Fer Llorente, Ayán o Samu Manchón, aunque con la presencia de su última incorporación, el central asturiano Josín.
Así, el equipo azulgrana, esta vez vestida de verde, salió con Carmona de portero, línea de cuatro con Iker y Rubén en los laterales junto a Morata y Juan Silva, doble pivote liderado por el goleador René junto al capitán Manu, extremos para Borrego y Juanma que entraba en lugar de Ayán y arriba para los goles la dupla formada por Álex Castro y Marc Tenas.
Ya desde el pitido inicial, el césped de Miramar fue testigo de un choque de altos vuelos entre Marino de Luanco y Gimnástica Segoviana. Sin apenas tiempo para acomodarse en la grada, ambos equipos mostraron sus cartas: René saludó primero por parte de los segovianos y Tito replicó con igual ímpetu para los locales.
Con un planteamiento directo y vertical, el cuadro de Sergio Sánchez fue ganando metros y obligó a Carmona a intervenir con acierto, especialmente en una doble acción frente a Tito que pudo haber significado el 1-0. La Segoviana, mientras tanto, no encontraba la pausa con balón y acumulaba imprecisiones, reflejo de su incomodidad sobre el verde. La amarilla tempranera a Manu fue solo un síntoma más de esa falta de ritmo.
Mejoría gimnástica sin éxito
Sin embargo, el susto sirvió de despertador. René empezó a tomar el mando en la medular, Juanma creció por banda derecha y el equipo de Iñaki Bea, sin llegar a intimidar con claridad, sí logró enfriar el empuje local. Poco a poco, los segovianos ganaron presencia ofensiva, obligando al Marino a retroceder metros y a cerrar filas. De ahí al descanso, la Segoviana siguió creciendo con mayor empaque ofensivo y rozó el gol hasta en dos ocasiones: primero con un remate de Tenas tras una falta botada por Juanma que salió desviado, y acto seguido con un disparo de René que encontró las manos de Dennis.
Tras el paso por vestuarios, el Marino de Luanco supo corregir el rumbo y frenó el crecimiento que la Segoviana había mostrado en el tramo final de la primera mitad. El conjunto local volvió a tomar el control del partido y no tardó en generar peligro real. Óscar Fernández lo intentó con una volea desde el balcón del área que salió desviada, y poco después Tito volvió a poner a prueba a Carmona con un disparo envenenado que el guardameta azulgrana blocó con seguridad. Este nuevo empuje asturiano no encontró respuesta inmediata en una Segoviana que entró en una fase de menor lucidez. El equipo de Iñaki Bea comenzó a perder presencia en campo rival y cedió metros, superado en los duelos individuales y mostrando dudas en la toma de decisiones.
Así, con algo más de veinte minutos por delante, Bea introdujo un doble cambio: Manu, amonestado y condicionado desde el primer tiempo, y Javi Borrego dejaron su lugar a Ivo y Rodrigo Ibañes. Sin embargo, los cambios no surtieron efecto inmediato y fue de nuevo el Marino quien estuvo cerca de romper la igualdad, pero se topó con un Morata providencial.
Ante la insistencia local, Iñaki Bea optó por un tercer cambio que también supuso el debut de Josín con la elástica gimnástica. El central asturiano entró por Juanma en lo que pareció ser un reajuste táctico hacia un sistema con carrileros largos, intentando encontrar superioridad en los costados y mayor recorrido en la transición. Cerca estuvo de tener recompensa.
La Segoviana acaricia el premio
Porque fue el conjunto azulgrana quien rozó el gol en un último cuarto de hora en el que, en un nuevo partido, volvió a ser mejor. Primero Álex Castro se sacó un potente disparo con la pierna izquierda que se estrelló en el poste, dejando helado a Miramar y, en la siguiente jugada, Marc Tenas recogió un balón suelto y obligó a Dennis a firmar una intervención salvadora.
De ahí al final, el recuerdo del reciente final amargo en Los Pajaritos donde su valentía acabó en castigo pareció pesar en los minutos finales, por lo que el equipo gimnástico optó por guardar un punto mejor que arriesgar los tres ante un Marino de Luanco que lo firmó con sangre visto el tramo final dejando así el definitivo resultado gafas.
Sin tiempo que perder, la Segoviana volverá a La Albuera, donde aún se mantiene invicta, para afrontar en la próxima jornada uno de los duelos más especiales del año, si no el que más, el ansiado Clásico de Castilla. Próxima parada, el Real Ávila.
