Lo primero del paseo, tratar de aclarar un tema que me comentan algunas personas y yo mismo he experimentado. El minibús 10-Casco Histórico, teóricamente tiene salida oficial en la Plaza Mayor y término también oficial en la misma. La interpretación del asunto varía según conductores, y algunos, dicen que es circular y otros lo contrario, por lo que en el último horario del día, algunos conductores no llegan a la Plaza Mayor, sino que en la plaza de La Rubia giran a la izquierda y concluyen en Colón, junto a los buses normales.
Es preciso que la empresa adjudicaría explique el tema y confirme si el último servicio ha de terminar también en la Plaza Mayor, desde donde el minibús se irá, FUERA DE SERVICIO, a la cochera, por la calle de Daoíz, y NO debía girar en la Plaza de la Rubia hacia Colón.
Pues bien, planteado el tema, vayamos a nuestro pretendido paseo, que pudiera llevarnos hacia el “pantagruélico” (por el dinero que se ha comido) edificio del CIDE , sobre el que el señor alcalde sigue pidiendo al Ministerio de Educación detalles sobre el espacio que necesitan ocupar, para obrar en consecuencia, a no ser que el ministerio haya perdido los papeles y culpe a la corporación anterior, máxima responsable. Porque no pienso que se mande un emisario especial a liarse a bofetadas con alguien del Municipio, ahora que se han inventado ese deporte de hacer concursos de bofetadas, consecuencia que algún practicante ha sufrido ya en buena medida. ¡Hay que ver la cantidad de estupideces que somos capaces de hacer los hombres…y las mujeres, claro, con el debido respeto, porque soy de “los antiguos”.
Como desde aquí “no cae” muy lejos, podemos estirar las pernas hasta el barrio de La Albuera y visitar aquí el renovado Mercado Municipal, que lleva muchos años ofreciendo sus mercancías a los vecinos, compitiendo con la proximidad de algunas grandes superficies.
Aquí sí que podemos abordar un autobús que nos lleve directamente a la terminal de Colón, sufriendo, conductor y viajeros, las no pocas alternancias del desigual pavimento de la mayoría de las calles, problema que no es tan fácil de resolver porque viene de muchos años y muchas corporaciones anteriores, incluyendo las “de antes” del inicio de la Democracia, que ya es decir.
Y henos aquí en el Mercado Municipal de Los Huertos, camino de su aparente cercano final, que hará de él, según referencias, claro está, un mercado más atractivo, aunque ya algunos de los muchos “yo lo contrario” ya están poniendo el grito en el cielo, y eso que está bien alto y no al alcance de todos. Porque hay que tener presente que eso del inconformismo, al que ya me he referido alguna vez en materia política, también es permanente entre nosotros.
Hay algo que es igual para todas las localidades, grandes o pequeñas; que la conservación de cada una exige muchísimo dinero, mucho trabajo y nunca se podrá lograr todo lo pretendido, proyectado o prometido. Eso ocurre en concreto entre nosotros, donde hay una lista de “cosas” no fáciles de alcanzar; retirada de cables, escaleras mecánicas, instalación de más aseos en la vía pública, mantener en buenas condiciones jardines y arbolado… y pienso ahora en esa “sophora japónica” que está en el jardín de La Merced y han presentado como aspirante al “árbol del año”. Y no sigo porque parece que quisiera culpar a alguien, pero bien sabe Dios que no es esa mi intención, sino la de colaborar en lo posible como vecino de esta Ciudad Patrimonio de la Humanidad que, como las otras de igual categoría, no podrá ser nunca como todos quisiéramos.
