Sale al mercado un nuevo verdejo con sello 100% segoviano, que busca fusionar el mundo del vino y el arte desde una nueva perspectiva. A través del proyecto enológico que lleva por nombre Graffwine, la provincia cuenta con una nueva propuesta que nace de viñedos viejos en altitud de Nieva con una edición limitada de 2.921 botellas y el diseño del artista Román Linacero, afincado en Nava de la Asunción.
Según explican sus creadores, Graffwine surge con la idea de «crear vinos diferentes en pequeñas bodegas de todo el territorio español» a la vez que busca «reivindicar la cultura local a través del arte creado en los pueblos, para disfrutar y aprender, para vivir y para brindar».
Este verdejo es un vino nacido en el corazón de Nieva, una de las zonas más diferenciales y singulares de la DO Rueda. Elaborado 100% con esta uva autóctona y legendaria, procede de viñedos viejos de suelos cascajosos en el entorno de Nieva, que aportan singularidad, intensidad aromática y expresividad al vino.
En su primera añada ha permanecido cuatro meses en contacto con sus propias lías finas en depósitos de acero inoxidable, un factor que aporta al vino untuosidad, capacidad de guarda, volumen y estructura en boca, pero manteniendo las características de la uva verdejo.
La etiqueta que viste el vino ha sido creada por un artista local, cuya obra alcanzará una trascendencia diferente a través de la propia botella. Para la primera edición de Graffwine, el responsable de su diseño es el artista Román Linacero, pintor, muralista y educador afincado en la localidad segoviana de Nava de la Asunción, creador de la imagen que ilustra esta primera referencia del proyecto: un autoretrato que busca vincular el amor por lo artesano y el trabajo que surge de la raíz y de la tierra, al igual que el vino. Esta propuesta ya se puede encontrar en varios establecimientos de la ciudad de Segovia y la provinica.
