En nuestra mitología clásica, los dioses y los hombres siempre han estado revueltos. Confundiéndose unos con otros. Relacionándose apasionadamente. Algo semejante sucede “En un hilo me liga a vos” entre actores y espectadores. El espectáculo precioso que la Tartana nos ha ofrecido, en el que los intérpretes y los títeres -sean pequeños, medianos y grandes- se entremezclan, abrazan, y envuelven unos en otros.
En el arte del teatro -en el que todo sucede en vivo y en directo en el más absoluto presente, y en que la creación se muestra sin trampa ni cartón ante un puñado de gente que elige pasar la tarde viendo un espectáculo teatral- nos quedamos alelados ante este rito antiguo, atemporal, contemporáneo, y actualmente necesario.
“En un hilo me liga a vos”, las transformaciones espaciales, físicas, dramatúrgicas, estéticas y de significantes; la superposición de planos, la evolución de lo pequeño a lo grande, la utilización inteligente y precisa de todos y cada uno de los elementos que los creadores de este hecho escénico han puesto en marcha, nos hacen disfrutar de lo lindo. Hay unidad y sentido en el conjunto de todo ello.
Este trabajo escénico se crea con buenos mimbres: el texto de Beatriz Giménez de Ory ( Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil 2021); el tándem Juan Muñoz e Inés Maroto en la dirección, dramaturgia, espacio escénico y creación de las marionetas; los actores y titiriteros Soraya Manjavacas y Juan Sebastián Cruz Guerra, que haciendo fácil lo difícil, son capaces de pasar de un trabajo actoral interpretando a las Moiras u otros personajes, a manipular muy bien los títeres, sean pequeños o tan grandes como ellos. Lo hacen con precisión, ritmo y economía el gesto. Es de señalar la batalla cuerpo a cuerpo entre el personaje de Teseo y el Minotauro enorme, librada por el actor Juanxho, como se llama familiarmente a Juan Sebastián; Lucía Araujo pone la voz cantada a los poemas muy bellos. Tiene presencia y color su voz, y da dulzor o fuerza a la escena según convenga. Y todos ellos junto a un equipo artístico de producción de primera.
“Un hilo me liga a vos” nos embelesa. Cuenta tres historias de la mitología griega. La del Minotauro y Teseo en el laberinto ( ligado al hilo que le entrega Ariadna por amor) . La de Egeo y su padre y que da origen al nombre del mar. La de Dédalo y su hijo Ícaro, que vuela tan alto que sus alas se deshacen con el sol. La de Palas Atenea y Aracne compitiendo en sus telares.

“Un hilo me liga a vos”, le dice Ariadna a Teseo, para que si este se pierde en el laberinto, recurra a ese hilo. El hilo que nos une al amor. La compañía de títeres la Tartana ha sabido crear ese hilo, el que une a actores y espectadores. Al ofrecernos uno de sus cabos para no perdernos en el laberinto llamado vida, esta compañía, de larguísima trayectoria, ha sido capaz de romper la edad del reloj. Y así los niños han crecido un poquito más, como cuando se desarrollan bien al darles comida de la buena; y los adultos nos hemos acercado al Olimpo, gracias al artilugio del teatro de títeres que nos lleva a nuestro niño y nos hace un algo sabios. Así es que el paraíso no estaba tan perdido.
Zeus esta celoso y envidioso porque los niños en el parque, al principio del espectáculo, cuando juegan en él -en una escena que bebe del cómic por su precisión y síntesis- tienen dificultades y llaman a sus héroes Superman, Spiderman…. Este dios furibundo encarga a las Moiras -las diosas que cortan el hilo de la vida- que acaben con la vida de los niños por haberse olvidado de los dioses del Olimpo. En cónclave y democráticamente, la tres Moiras deciden que no lo van hacer, y sin embargo darán una oportunidad a esos niños, la de conocerse a sí mismo a través de los dioses. Porque al fin y al cabo los dioses sirven para representar sus pasiones humanas y conociéndolas se conocerán –eso dicen-, y entonces Zeus les perdonará la vida.
A día de hoy, crear y acudir a espacios de atención fuera de las redes y pantallas, de la voracidad de consumir todo lo que nos echen encima, es necesario, humano, emocionante, y también divertido. El teatro es un templo. Recogerse. Mirar. Contemplar. Escuchar. Parar. Estar atentos. Reflexionar. Compartir. Todo esto nos ofrece el teatro bien hecho. Sin algaradas ni gritos. La Tartana, compañía de larga trayectoria, lo logra con creces en “Un hilo me liga a vos”.
Más larga vida aún les deseamos, y en especial a Juan Muñoz, su director. Tenaz, preciosista, trabajador infatigable. Durante años dirigió el Teatro Pradillo en Madrid, actualmente dirige el Centro del Títere de Alcorcón. Fue discípulo de Francisco Peralta, cuya parte de su colección puede verse en el Museo de Títeres en Segovia. Tuvo también Juan Muñoz una relación estrecha con el Odin Teatret.
TEATRO JUAN BRAVO
“Un hilo me liga a vos”
La Tartana Teatro
19 horas
FICHA ARTÍSTICA
Idea y Creación: La Tartana Teatro
Intérpretes: Soraya Manjavacas y Juan Sebastián Cruz Guerra
Música en directo: Amara Antía Ríos Saiz
Autora: Beatriz Giménez de Ory
Dramaturgia: Juan Muñoz, Inés Maroto
y Beatriz Giménez de Ory
Creación músical: Ana Sánchez-Cano
Diseño de marionetas y espacio escénico: Inés Maroto y Juan Muñoz
Diseño de vestuario: Lorenzo Caprile
Diseño iluminación: Gonzalo Muñoz
Proyecciones: Luna Soriano
Mirada externa: Maite Hernangómez
Producción y administración:
Luis Martínez
Comunicación: Olga de Pereda
Distribución: Proversus
Vídeo: i-Tek
Fotografías: Fer Enis y Manuel Silva
Ayudante de dirección: Elena Muñoz
Dirección: Juan Muñoz e Inés Maroto
