La Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) marchó desde ayer con 24 tractores hacia Madrid donde confluirá con las columnas llegadas desde otros puntos de España para manifestarse, bajo el lema ‘Sequía ¡Soluciones Ya!’, entre la Puerta de Alcalá, donde está previsto el inicio a las 10.30 horas, y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en pleno paseo de la Infanta Isabel de la capital de España. El objetivo es exigir ayudas que mitiguen los más de 2.000 millones de euros en pérdidas provocados por la sequía en la Comunidad.
En el sexto mes del año, se vendieron 101.085 unidades, con un incremento del 13,3% respecto al mismo mes del año anterior. Por primera vez en 2023, se logró superar la barrera de las 100.000 unidades, impulsado por la mejora en la producción de vehículos y el crecimiento de las ventas del renta-car debido al periodo estival.
Así lo explicó ayer en rueda de prensa el coordinador autonómico de UCCL, José Manuel González Palacín, quien calificó la situación que atraviesa el campo castellano y leonés como “la sequía más dura de los últimos 40 años”. Una vez los agricultores han comenzado a meter las máquinas en las parcelas, la organización agraria lamentó que las cosecha es, a tenor de lo visto, “peor de lo esperado” y, por ello, tildó de “insuficientes” y “meros parches que no resuelven los problemas” las ayudas planteadas, tanto por el Gobierno central como por la Junta.
González Palacín cifró los rendimientos “entre 500 y 800 kilos por hectárea” y aseguró que hay parcelas que no se van a cosechar porque “no merece la pena”. En este punto, recordó que este año los costes han estado “más caros que nunca”, especialmente con unos fertilizantes “desorbitados”, y cifró en 8.000 euros el coste de producción por hectárea. “Si no cogemos 3.500 kilos por hectárea, entramos directamente en pérdidas”, advirtió, dando una idea de la distancia respecto al rendimiento cifrado.
Asimismo, el coordinador autonómico de UCCL recordó que el pasado año también resultó “malo” para los agricultores, de modo que se acumulan dos años consecutivos de pérdidas. “En dos meses iniciamos la campaña y solo tenemos deudas y préstamos que pagar, no tenemos liquidez para afrontarla. Los préstamos son un alivio, pero sin ayudas directas no podemos seguir adelante. Y ahí es donde fallan el Gobierno y la Junta, con ayudas que son insignificantes”, manifestó.
Según explicó, “la gran trampa de la Junta” es que toma como referencia los rendimientos de Agroseguro, que están ubicado por debajo del coste en más del 50%. “Cogen 1.600 kilos, en vez de 3.500 kilos. No es nada atractivo ese plan. Tomar como referencia ese rendimiento es hacer el tonto, evidentemente. Queremos que las ayudas sean en función de los costes de producción, no de Agroseguro. Y que sean a título principal para 42.000 agricultores de Castilla y León”, añadió.
Por su parte, el presidente de UCCL Segovia, César Acebes, explicó que la columna de tractores de Castilla y León, hasta un total de 24 máquinas, salieron ayer atravesando la provincia segoviana y haciendo noche en Navacerrada para abordar por la mañana la capital de España. Las subdelegaciones del Gobierno nos lo están complicando mucho, y tenemos que ir por carreteras comarcales. No sé si es que esta gente no nos conoce, pero nos da igual. Si tenemos que atravesar la Sierra, como tendremos que hacer, lo haremos, porque la situación es tan crítica que no puede esperar. Vamos en plena cosecha”, apostilló.
