El conflicto entre un piloto de globo y un ganadero en Brieva ocurrido el pasado fin de semana se agudiza con acusaciones cruzadas. Tras la denuncia pública del piloto, que afirmó haber sido agredido por el ganadero, Unión de Campesinos de Segovia-UCCL emitió una nota de prensa en la que explicaron que “fue justamente al revés, el ganadero fue el agredido, y quien llamó a la Guardia Civil”.
Según informaron en un comunicado de las empresas operadoras de estas aeronaves en Segovia, el ganadero se presentó en el lugar de aterrizaje de un globo y agredió al piloto, además de insultarle y amenazarle con numerosos testigos presentes. Igualmente, detallaron que la zona de aterrizaje no era de su propiedad ni tenía ganado.
No obstante, el ganadero sostuvo que fue él quien recibió una “brutal paliza” por parte de cuatro personas cuando fue a increparles y a apuntar las matrículas de sus vehículos, después de haber aterrizado sin permiso en una finca que —según aclara el perjudicado— posee en régimen de alquiler desde hace 20 años.
Asimismo, el ganadero explicó que negó haberles impedido el paso en la salida de la finca y comentó que acudió al hospital debido a las dolencias que manifestó presentar.
“Estamos hartos de esta situación, de la impunidad con la que estas empresas invaden la propiedad, la actividad productiva y el medio de vida de los ganaderos, y más hartos aún de la actitud cada vez más radical, prepotente y violenta del personal de estas empresas hacia los ganaderos”, se puede leer en el comunicado de UCCL Segovia.
“Esta situación no es un caso aislado, es un problema de muchos ganaderos. Llevamos con esta situación muchísimos años. Hay un vacío legal muy grande y ellos amparan que hacen aterrizajes de emergencia” añadió el afectado al tiempo que señaló que “los ganaderos tenemos una impotencia grandísima”.
En su comunicado, desde Unión de Campesinos de Segovia-UCCL lamentaron “la inacción de la Subdelegación del Gobierno, ante la que hemos denunciado la situación en reiteradas ocasiones”.

