El estudio del fragmento de la cara de un homínido hallado en el yacimiento de la Sima del Elefante de Atapuerca en 2022 y apodado ‘Pink’ revela que este fragmento facial humano no corresponde a Homo Antecessor y se le ha denominado finalmente como ‘Homo affinis erectus’, con una antigüedad de más de 1,2 millones de años (datado entre 1,1 y 1,4 millones de años) y la cara más antigua conocida de Europa occidental.
El Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (Cenieh) y el Institut Català de Paleoecología Humana i Evolució Social (Iphes), presentaron este miércoles el trabajo publicado en la revista ‘Nature’ y en el que han trabajado una treintena de investigadores.
Un resto que, tal y como indicaron desde el Cenieh y el Iphes, representa una “pieza clave” para comprender las primeras migraciones y la evolución de los homínidos en el continente europeo durante el Pleistoceno inferior.
“‘Pink’ no es Homo antecessor y se revela la existencia de una especie de la que hasta ahora no teníamos registro”, indicó la directora del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (Cenieh) y coautora del estudio, María Martinón-Torres, que explicó que este hallazgo permite saber que otra especie humana “habitó las tierras castellanas”. Según explicaron, ‘Pink’ “presenta rasgos y similitudes con especímenes de Homo erectus”, pero también abre la posibilidad a “tener similitudes con otras especies”.
Por ello, se le ha pasado a denominar como ‘Homo affinis erectus’, dado que de encontrarse más restos con los que comparar, se podrá decir si finalmente es una nueva especie o es Homo erectus. En esta línea, el investigador ‘Ad Honorem’ del Cenieh y coautor del estudio, José María Bermúdez de Castro, asegura que aunque “a lo que más se parece es a Homo erectus, tampoco es una nueva especie”, y por lo tanto “queda un poco en el aire”.
Tal y como recordaron durante la rueda de prensa, fue en 2022, durante la campaña de excavación, cuando el Equipo de Investigación de Atapuerca (EIA) recuperó varios fragmentos de la parte izquierda de la cara de un individuo adulto en el nivel TE7 del Sima del Elefante. Estos fragmentos requirieron un laborioso trabajo de reconstrucción mediante técnicas tradicionales de conservación y restauración, así como con herramientas avanzadas de imagen y análisis 3D.
Tras dos años de investigación, el análisis detallado de ATE7-1 (Pink) permitió concluir que esta cara corresponde a una especie más primitiva. “Homo antecessor comparte con Homo sapiens una cara de aspecto más moderno y la proyección de los huesos de la nariz, mientras que la configuración del rostro de Pink es más primitiva, con rasgos que recuerdan a Homo erectus, especialmente en su estructura nasal, plana y poco desarrollada”, indicó María Martinón-Torres.
El fósil ATE7-1, datado entre 1,1 y 1,4 millones de años, es significativamente más antiguo que los restos de Homo antecessor, cuya antigüedad se estima en aproximadamente 860.000 años. Esta cronología sugiere que Pink pertenece a una población que llegó a Europa en una oleada migratoria anterior a la de Homo antecessor.
“Se abre una nueva página en la evolución humana de Europa”, afirmó la directora del Cenieh, que apuntó que con este descubrimiento, el equipo de excavación e investigación de Atapuerca batió “por tercera vez” un récord al encontrar y estudiar el fósil humano “más antiguo” de Europa y publicarlo en las revistas científicas del sector.
