A lo largo de la historia, han sido muy pocos los Gimnástica Segoviana – Real Ávila que no han tenido alicientes más que de sobra como para atraer a los aficionados, aunque sólo sea por esa rivalidad vecinal que ha entrado dentro de las tradiciones futbolísticas.
En esta ocasión, el ‘Clásico de Castilla’ no iba a ser una excepción. Con el Real Ávila llegando en el mejor momento de forma de hace muchas temporadas, y la Segoviana demostrando mucha fortaleza en casa, aunque fuera esté dejando algunas dudas, el encuentro que a partir de las seis de la tarde en La Albuera tiene trazas de partidazo, con dos conjuntos que apostarán por ganar el partido de una forma similar.
No se prevén excesivas variaciones en los equipos titulares que presenten Manu González y Jónathan Prado con respecto a las últimas jornadas
La confianza tanto de Manu González como de Jónathan Prado en sus respectivos sistemas de juego es tan grande que ni el técnico de la Segoviana ni el del Ávila tienen previsto modificar nada. Puede que haya cambio de protagonistas, quizá algún jugador con una vocación más defensiva en el lado encarnado, quizás algún futbolista más de banda en el gimnástico, pero la realidad es que la base sobre la que comenzarán ambos equipos a construir su fútbol será la misma que la empleada en anteriores jornadas, entre otras cosas porque les ha funcionado bien, o muy bien, en encuentros precedentes.
Para cualquier equipo, comenzar una temporada con tres victorias y dos empates sería un gran inicio. Para un conjunto con la exigencia de la Segoviana, que tiene entre ceja y ceja acabar la liga como campeón del grupo octavo de la Tercera, el comienzo no ha terminado de convencer, aunque más por lo realizado fuera de casa, con esos dos empates en Cebreros y León, que en La Albuera. Es indudable que el equipo gimnástico ha tirado de veteranía, no perdiendo lo partidos que no podía ganar, y ello no deja de ser un aspecto favorable, aunque esos cuatro puntos no sumados le hayan alejado un poco de Arandina y Real Ávila.
CAMBIOS, LOS JUSTOS
Manu ya señaló en la previa del encuentro que no iba a tocar el sistema, aunque dejó abierta la puerta a que pudiera haber variaciones de jugadores con respecto al encuentro ante la el Júpiter Leonés. Si el entrenador azulgrana no es partidario de dar pistas en los partidos ‘normales’ de competición, tanto menos lo va a hacer en un encuentro de rivalidad, por lo que adivinar un once resulta harto complicado, porque si bien es cierto que Kike se ha recuperado de sus problemas musculares, parece demasiado arriesgado incluirle en el once, y el trabajo que está realizando Ivi en la punta del ataque se ha ganado el aval del cuerpo técnico, que suele rotar más en el centro de la zaga que en cualquier otra zona del campo, teniendo en cuenta la confianza que tiene en sus tres centrales, por lo que habrá que valorar cuáles de los tres pueden controlar mejor a un Javi de Mesa que tiene muchos recursos ofensivos. Sentar en el banquillo a Facundo, Adri, Rubén, Asier, Manu, Calleja o Álex Conde sería catalogado de sorpresa morrocotuda.
Hablar de urgencias en la sexta jornada de una liga de treinta y ocho resulta exagerado, pero no cabe duda que la presión por ganar la tiene la Segoviana, que de ceder ante el conjunto abulense se vería a siete puntos de la cabeza. Una diferencia que, evidentemente, no sería definitiva, pero sí inquietante. Y las inquietudes, mejor dejárselas para el vecino.
