El número de parados se ha situado en el mes de octubre en 2.759.404 desempleados (+1,36%), en Segovia también se ha incrementado el paro en 132 personas hasta llegar a 5.259 parados (+2,57%). El desempleo afecta en Segovia principalmente a la mujer con 3.106 desempleadas (2.153 hombres) y al sector servicios con 3.812 parados (72,5% del total), frente a la agricultura (5,51%), construcción (6,26%) e industria (6,0%).
Los datos concuerdan con las cifras de la Encuesta de Población Activa del tercer trimestre de este ejercicio (El Adelantado de Segovia 27/10/2023), donde Segovia aparece con una tasa de paro provincial del 10,4%, con el aumento de 2.800 desempleados hasta un total de 8.100 parados y la reducción de la ocupación. El problema se agrava porque solamente 1.894 parados cobraban la prestación de desempleo en nuestra provincia y 1.455 trabajadores el subsidio. El número de activos en la provincia de Segovia se sitúa en 79.700: 6.600 agricultura, 11.500 en la industria, 7.000 en la construcción, 64.100 en el sector servicios y 4.400 en busca del primer empleo. Destaca el empleo en la agricultura con el 8,3% y en el sector de la construcción con el 8,8%, y el reducido porcentaje en la industria con el 14,4%. En materia de ingresos, la renta media provincial se situaba en 20.978 euros en 2021 según la AEAT, e inferior a los 24.176 euros de la media nacional, lo que refleja con claridad que la estructura económica provincial está pendiente de un cambio. En efecto, decía acertadamente el Presidente de Caja Viva-Caja Rural D. José María Chaparro (El Adelantado 10/03/2023) que “Segovia necesita una revolución económica, no basta una simple evolución”, con el objeto de generar un cambio y crecer de manera significativa.
Un crecimiento que ha de venir de la potenciación del sector servicios: la mejora de la hostelería dirigida a un turismo de calidad, el desarrollo del comercio y de las actividades de seguros y financieras. A lo que hay que sumar el desarrollo del sector estratégico de la agricultura y la ganadería, en el que somos punteros para asumir el mayor valor añadido posible con la industria agroalimentaria (sirva de ejemplo la zona del Carracillo), junto con el desarrollo de las actividades industriales en el campo de las energías limpias. Sin embargo, aquella revolución ha de venir del conocimiento fundamentalmente, con el aprovechamiento de la labor realizada por las Universidades en nuestra ciudad y del talento de la población segoviana, del aprovechamiento de las nuevas tecnologías y de nuestra buena localización. La generación de instalaciones de producción de energías limpias, como la generación de biogás a partir de los residuos ganaderos, de electricidad de origen fotovoltaico y de hidrógeno limpio en orden a la descarbonización de la economía. Resulta por tanto imprescindible que las Administraciones Públicas creen un plan estratégico provincial que defina con claridad los objetivos de crecimiento en el futuro y que avalen el desarrollo económico de Segovia.
