El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, afirmó que el Ejecutivo que lidera ha inaugurado un “cambio de época” en la política española. Se trata de un gabinete que reivindicó como “progresista, ecologista y feminista” en el que todos los ciudadanos se “reconocen” independientemente de a quien voten.
En su primera rueda como presidente del Gobierno, tras la moción de censura que le aupó hace dos meses a la Presidencia, Sánchez expresó que ahora el Gobierno “representa a la mayoría social” y entiende que en este momento la ciudadanía camina “en la misma dirección y en los mismos objetivos” que el Ejecutivo.
El presidente afirmó que su Gobierno representa la España “honrada” que recoge el guante de la “ejemplaridad” que exige la sociedad e incluso “eleva los estándares de integridad”, en contraste, dijo, con el anterior Gobierno del PP.
Agotar la legislatura
Igualmente, Sánchez defendió su idea de España “abierta, coherente y no partidista”, asegurando que el Gobierno quiere forjar grandes consenso basándose en el diálogo. “Aspira a gobernar con el Parlamento y no contra el Parlamento”, recalcó.
“Estas son nuestras causas, con una hoja de ruta clara y definida hasta el final de la legislatura y a las que nos dedicamos con determinación pero con humildad, con dialogo y con ánimo de consenso sin perder un minuto”, resumió.
De otra parte, el presidente del Gobierno insistió en que su intención es agotar la legislatura y convocar elecciones en 2020, una vez haya expirado el mandato. El presidente negó que esta posición contradiga su planteamiento inicial en la moción de censura que le aupó a La Moncloa hace dos meses, asegurando que entonces ya aclaró que su prioridad, antes que adelantar los comicios, era lograr estabilidad.
“Dije claramente que antes de convocar elecciones lo que teníamos que lograr estabilidad política, económica y social”, aseguró Sánchez en su intervención.
Así, explicó que en su discurso en el Congreso trazó su hoja de ruta, denominada agenda del cambio, y, por lo tanto, a su juicio, no ha habido incoherencia por parte del Gobierno y éste está siendo “diáfano y claro” sobre sus planes para acabar la legislatura.
Según Sánchez, una muestra de ello es que una de las primeras acciones fue levantar el veto parlamentario que el PP mantenía a varias leyes en el Congreso.
“El cambio de época no solo tiene que ver con la reivindicación de la democracia para que el Gobierno asuma su responsabilidad sobre una sentencia que cayó en Génova, sino en sacar a España del letargo y parálisis que había dejado el Gobierno anterior”, sostuvo.
Avanzar sí
Preguntado por si se ha replantado su intención de aguantar hasta el final de la legislatura después de que CIS de julio haya catapultado al PSOE como primera fuerza con una estimación de voto que roza el 30%, Sánchez contestó: “Aguantar no, avanzar sí”.
En este contexto, insistió en que hay que “sacar a España de la parálisis y el letargo” en la que la había sumido el PP y dejó claro que su Gobierno “no gobierna a golpe de encuestas”. “No lo hice cuando era líder de la oposición y mucho menos lo voy a hacer ahora como presidente, voy a atender los intereses generales”, garantizó.
Eso sí, como “sufridor de las encuestas” que se considera, tildó de “llamativo”, en referencia a Cs, que quienes antes lideraban las encuestas las consideraran “la prueba del algodón” de lo acertado de sus políticas y ahora que ya no van los primeros las cuestionen.
“Nosotros somos más humildes, las vemos con distancia, son una foto fija, pero nos ayudan a seguir en el camino emprendido, porque el Gobierno representa la mayoría social y camina en la misa dirección que la mayoría de españoles”, manifestó.
En todo caso, Sánchez achacó a fuerzas políticas “conservadoras” la idea de anticipar las elecciones, pero reiteró que el Ejecutivo seguirá su hoja de ruta. “No vamos perder un minuto, vamos a seguir haciendo y avanzando y cuando termine la legislatura lógicamente habrá elecciones”, señaló.
En este sentido, mandó un mensaje a la oposición preguntándose sobre sus planes antes de las elecciones. Así, dijo que el resto de partidos tendrán que ver si van a quedarse “quietos” y votando en contra del Gobierno o piensan respaldar políticas de Estado.
