Benjamín Redondo (Nava de la Asunción, Segovia, 1953) ha publicado un nuevo libro sobre el patrimonio industrial de Castilla y León y el peso y el impacto de la recolecta agrícola y su conservación. El investigador navero ha sacado una amplia, completa y cuidada recopilación de silos, graneros, palomares, molinos, fábricas de harinas, alhóndigas, pósitos, cillas, museos y centros etnográficos de la Comunidad, con todo esmero de detalles, que reúne en su obra ‘Castilla y León, granero de España. La gran riqueza de su patrimonio industrial cerealista’. Una colección que es fruto del trabajo de ocho años realizado por las nueve provincias que conforman Castilla y León.
Bajo la publicación y edición de la Fundación ‘Joaquín Díaz’, disponible en formato digital en la plataforma web de la propia entidad de manera gratuita, Redondo realiza un variado y extenso recorrido de testimonios de la industrialización que constituyen un legado imprescindible para comprender la historia española de los dos últimos siglos. Una trabajo que presenta el viernes, 28 de febrero, en el salón de la Asociación Cultura ‘Protección Obrera’ de Nava de la Asunción (21.00 horas).
A través de de 970 páginas con 2.200 fotografías, en las que también han contribuido Javier Marugán y Amador Marugán, ‘Castilla y León, granero de España’ evidencia la importancia que tiene la Comunidad en el rendimiento cerealístico, al producir con la mitad del conjunto del país. Redondo destaca la extensión del territorio castellano y leonés; así como su patrimonio harinero, cultural y humano: “Impresionante y espectacular”. Con este documento, tiene por intención “presentar una divertida faena viajera como un recorrido por el corazón profundo de Castilla y León: su cereal. Ese oro al que llamaban al trigo”.
El libro es un compendio de “950 fotos de impresionantes aceñas y molinos harineros, muchos convertidos en preciosas casas rurales, albergues y hoteles;355 de fábricas de galletas y de harinas con hoteles y restaurantes; 50 de alhóndigas, pósitos o cillas; 120 de palomares; 310 de silos, ‘las catedrales del campo’; museos del pan y centros etnográficos, espectaculares recintos amurallados e impresionantes castillos.
Redondo explica que este libro emana desde sus recuerdos de niñez, “al nacer junto al recinto de una fábrica de harinas en Nava de la Asunción, y tener la suerte del acceso a esta, y disponer por ello de unos recuerdos únicos de la infancia que no se olvidan”. “Tuve contacto con el trigo y la cebada en grano, que luego se transformarían en la fina harina, con su agradable olor y delicada textura, mientras que por otro lado se desviaba su basta piel, el salvado, también parte fundamental para la alimentación”, rememora; y añade: “Luego, tuve la suerte de pasar durante la etapa del instituto, de los 10 a los 15 años, observando con admiración, un día sí y otro también, cada ladrillo del espectacular Castillo de Coca, donde por primera vez nos señalaron en la clase de historia aquello de ‘Castilla, granero de España’, que me llevó, por consiguiente, a entender más tarde lo que suponía tanto geográfica como económicamente para la Comunidad y para mi pueblo”.
Ha sido ya en su etapa de jubilación cuando ha aprovechado para materializar un proceso que se extiende a toda Castilla y León. En lo referente a Segovia, la publicación traza un recorrido por toda la provincia que va desde la resistente Harinera de Boceguillas, fundada en el año 1947 y la única en todo el territorio segoviano que permanece en activo, hasta El Espinar, con el Molino de la villa y las piedras molineras; Valverde del Majano y la fábrica de Avigase; la Campiña segoviana, con Abades y Octaviano Palomo, y el pósito de Martín Miguel; pasando por Nava de la Asunción y Moraleja de Coca y su industrialización harinera y molinos; la Comunidad de Villa y Tierra de Cuéllar, con sus iglesias convertidas en fábricas de harinas; el molino de la Cubeta de La Velilla; o la fábrica de Turégano con el desaparecido Museo de los Ángeles, entre otros muchos inmuebles patrimoniales.
El escritor agradece la colaboración y apoyo de otros investigadores para sumar un nuevo libro a anteriores títulos en solitario como ‘Ruta por el chocolate de Castilla y León, de ayer a hoy’ (2022); además de publicaciones como ‘La Nava, de la Asunción…’ (1991), ‘Nava de la Asunción, crónicas de medio siglo’ (2000), ‘La Sociedad de Socorros Mutuos La Protección obrera’ (2006), ’35 años del Balonmano Nava’ (2012), ‘Las palabras y la música de Nava de la Asunción’ (2015), escrito junto con Amador Marugán.
