El jefe de prensa y ‘comunity manager’ de la Guardia Civil, el teniente coronel Fernando Cubillo, ha destacado que un 15 por ciento de los delitos de odio en España ya se producen a través de las redes sociales. Aunque aún no hay una estadística sobre la incidencia de la pandemia en este campo, sí se ha detectado un incremento en el número de delitos de odio y también lo ha habido en las redes sociales.
El teniente coronel, que ha participado este vienes en una de las mesas redondas de las Jornadas ‘Explorando narrativas de ciudadanía crítica frente a delitos de odio’, remarcó que Twitter es la red más crítica, es donde se aglutinan los grupos para hacer críticas a colectivos y hacer perder la empatía. “Hacer creer que estas personas no pertenecen a nuestra sociedad, segregar a una parte de la sociedad y por otro, aglutinar a estas personas que tienen estas ideas. Este es el verdadero peligro”, resumió.
Existe preocupación en las fuerzas policiales, en las ONGs y las administraciones del estado que velan por los contenidos. “Somos conscientes de que es un delito público, se puede perseguir sin denuncia, pero la capacidad de monitorización de las redes sociales es limitado. Sólo en Twitter se suben 40.000 mensajes por minuto”, reflexionó Cubillo, para pedir a la sociedad que trate de incrementar el número de denuncias por delitos de odio, que “lo denuncien por lo complicado por el volumen de mensajes constantes en las redes sociales”.
Los delitos de odio en redes, matizó, “se persiguen y siempre que se puede se actúa igual que en la calle”. El teniente coronel de la Guardia Civil remarcó que sufrir “un delito de odio en redes es exactamente igual que si te lo hacen en la calle”. Existen dificultades como el anonimato, problemas para identificar al autor; que los afectados no tienen sensación de ser víctimas o que las administraciones encargadas no han sido suficientemente sensibles para detectarlo.
Para Fernando Cubillo, el mayor problema es la transnacionalidad, con plataformas con sede en Estados Unidos, cuyas leyes priman la libertad de expresión por encima del derecho al honor, todo lo contrario de lo que ocurre en Europa.
El jefe de prensa de la Guardia Civil recordó que YouTube, Twitter, Google y Facebook firmaron un acuerdo que están cumpliendo, de eliminar los mensajes de odio en 24 horas.
Lo que más le preocupa es la capacidad de crear un clima en contra de un grupo concreto, con un ejemplo claro en los ‘menas’, los menores extranjeros no acompañados, culpándoles de cualquier delito que se produjera, lo que lleva aparejado que esa segregación. “Perder empatía hacia niños cuya situación tendríamos que tratar de mejorar. Ese mensaje fue un caldo de cultivo de que eran violadores, delincuentes, que van a robar a las personas mayores. Eso ha calado en la redes”, denunció.
En estas jornadas, celebradas salón de actos del campus de la Uva en Segovia, también participó Laura Garaboa, que desde hace ocho años es miembro del equipo de RR.SS. de Policía Nacional.
Laura Garaboa manifestó que ha notado un cambio en la forma de actuar de los ciudadanos, que cada vez tiene más claro qué cosas en las redes sociales son delitos, si están cometiendo infracciones y lo hacen de manera consciente. Más información y conocimiento en cuanto a los delitos de odio como en estafas, bulos y fake-news.
Los representantes de la Guardia Civil y la Policía Nacional participaron en la mesa redonda ‘Comunicación desde las Redes Sociales Institucionales y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado’, junto al Jefe del Grupo de Información de la Comandancia de Segovia, Juan Castellanos, y el delegado de Participación Ciudadana Segovia de la Comisaría, Carlos Mínguez.
En la primera mesa, bajo el título ‘Retos frente a los delitos de odio’, hubo representantes de la Nacional de Lucha Contra los Delitos de Odio; del Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia, de la Secretaría de Estado de Migraciones. El presidente del Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, y el responsable de Comunicación de FELGTBI+, Fran Rebollero. En la tercera mesa se analizó este tema desde la perspectiva de la Inteligencia Artificial y el Big Data.
