María Martín Portal cumple este sábado, 9 de abril, su 103 cumpleaños. Alcanza esa edad con un envidiable estado de salud mental a pesar del tiempo que ha pasado.
Nació en la localidad de Vegas de Matute y actualmente vive en la residencia ‘Virgen de Veladíez’, de la Fundación Diagrama, ubicada en Espirdo.
Curiosamente, su biznieta Minerva, cumple años también hoy. Pero en este caso son diez. Como regalo, la pequeña le ha realizado una entrevista en la que pone de manifiesto su estado de salud.
“¿Qué tal te encuentras?”, la pregunta. A lo que ella responde: “Bien A mis años, ¿qué voy a pedir? Bien, bien”.
No olvida su edad, aunque sí le falla algo la memoria sobre el día que es. Pero en cuento se la recuerdan, enseguida sabe que este sábado alcanza los 103 abriles.
Sobre lo que más recuerda de su juventud, María Martín, cita el haber trabajado “toda la vida, y mucho”. “Todavía recuerdo algo… demasiado. He trabajado sirviendo desde los 13 años, luego de casada, con mi marido, seguí igualmente trabajando; en el campo, segando también. Y aquí estoy”.
“¿Han cambiado mucho las cosas?”, le pregunta su biznieta.
“Madre mía, son muchos años ya, pero, … sobre todo, me acuerdo de estar trabajando toda la vida”, insiste.
A la pregunta de su familia, ella cita los nombres de sus tres hijos. Jesús, Zacarías y Nemesio. Duda sobre si tiene tres o cuatro nietos, y recuerda algunos de sus nombres. Y también de su biznieta, Minerva. “¡Vaya nombre que la han puesto! ¿Está al colegio?”, pregunta.
Sobre su estancia en la residencia de Espirdo, María Martín afirma: “Sí. Estoy muy bien. Me quieren todas mucho. Todas me quieren. Claro, en la residencia, me quieren mucho. Y yo a ellas”.
Se siente a gusto y querida: “Sí Estoy muy contenta, porque me quieren. Saben que mandan cualquier cosa y lo hago. Ganchillo, aguja, de todo”.
A pesar de sus dificultades físicas, ha bailado y elaborado prendas de punto. “Hago ganchillo, hago punto, lo que sea. El manto de la virgen del Belén de Navidad lo he hecho yo; y el traje del niño Jesús lo hice yo, aquí también. Me decían, ¡que lo haga María, que lo haga María! Me quieren mucho”.
“Lo único las jotas, que ya no puedo, pero el primer año que estuve en la residencia, gané el primer premio bailando y me dieron un diploma. ¡Ah! Y jugar a las cartas también. Me gusta las cartas, me gusta el ganchillo, de todo, sé hacer de todo”, apostilla.
“Te voy a hacer una fotografía, ¿te parece bien?”, le pregunta su biznieta. Y tras asentir y escuchar que sale guapa, responde: “¿Guapa? Ja, ja ¿a mi edad? guapos vosotros”.
