A menos de una semana de que la Virgen del Castillo suba a su ermita, los preparativos para la efeméride se aceleran en Bernardos. En la Plaza Mayor se apreciaba, a mediodía de ayer, mucho ajetreo. “Todo el mundo quiere que su casa esté en perfectas condiciones”, explicaba el alcalde, Jesús Pastor (PSOE), advirtiendo que varios balcones del ágora estaban siendo limpiados por sus propietarios. Un electricista remataba una obra y, cerca de él, una cuadrilla de pintores terminaba su trabajo de acondicionamiento de una fachada. Cuando salga de la iglesia, a las 10 horas del domingo, la Virgen del Castillo se va a encontrar un Bernardos impoluto.
Casas habitualmente cerradas van a abrirse con motivo de ‘la Subida’. “Muchas personas nacidas en Bernardos pero que ya no residen aquí han venido el día de San Isidro para quedarse hasta que acabe ‘la Subida; la población ha crecido en pocos días”, avisaba el regidor.
Los seis arcos florales—con cerca de 42.000 flores— ya han comenzado a ser colocados, aunque previsiblemente la tarea no concluirá hasta el mismo viernes. Otro tanto pasa con los banderines elaborados para la fiesta, unos 19.000.
No todo es trabajo en Bernardos. También hay tiempo para el ocio. Y, en ese aspecto, los recuerdos ocupan un lugar importante. La antigua ermita de San Roque acoge una exposición fotográfica de subidas precedentes que ha logrado captar la atención de los hijos de Bernardos. “Todos los días está llena”, insistía Pastor, que quería agradecer la colaboración del vecindario, cediendo más de 300 imágenes, para que la muestra sea una realidad.
Por otra parte, el Ayuntamiento ya ha comenzado a habilitar los aparcamientos de vehículos, en previsión de la masiva asistencia de público. “Aunque ‘la Subida’ es el domingo, el sábado vendrá mucha gente”, vaticinaba Pastor. Esa noche, la del sábado, Bernardos promete estar animado. A medianoche actuará el Nuevo Mester de Juglaría y, a renglón seguido, la espectacular orquesta ‘Isla’ ofrecerá una verbena, tras la cual una charanga alegrará las calles, hasta la hora de ‘la Subida’.
