El próximo fichaje del Real Madrid pisó ayer territorio español. Gareth Bale, todavía futbolista del Tottenham, aterrizó en Málaga e inmediatamente tomó un taxi en dirección hacia Marbella.
Será en la Costa del Sol donde el internacional galés, en rebeldía con su actual equipo, esperará a que se concrete su fichaje por el conjunto que preside Florentino Pérez, que el pasado viernes dejó preparado el palco en el que se hará la multitudinaria presentación del talentoso futbolista.
Desde que se declaró en rebeldía con André Villas Boas, entrenador de los ‘spurs’, el extremo no ha vuelto a vestir la camiseta de su equipo ni a pisar el césped del estadio de White Hart Lane. Será el Santiago Bernabéu el próximo campo que Bale salte como nuevo jugador ‘merengue’. Su fichaje es inminente y se convertirá en el traspaso más caro de la historia.
Mientras tanto, el Tottenham, en palabras del preparador luso, ya empieza a crecer sin la figura del galés y lo demostró el pasado jueves en la previa de la Europa League. Asimismo el futbolista ya descuenta las horas para convertirse en el gran nombre del proyecto blanco para esta temporada.
Según indicó la prensa inglesa, Gareth Bale se incorporará próximamente al club blanco por una cifra de 98 millones de euros.
Se espera que los flecos que aún impiden formalizar su fichaje se cierren lo antes posible. Cuando eso ocurra, cogerá un avión con dirección Madrid, donde ya se le espera con los brazos abiertos.
Por otro lado, Asier Illarramendi, que sufría dos pequeñas roturas en el cuádriceps que le han tenido semanas apartado del grupo y ejercitándose en solitario, volvió a entrenarse con el resto de la plantilla en la sesión matinal que se llevó a cabo en Valdebebas. Fue la gran novedad con respecto a los últimos días de trabajo de los hombres de Carlo Ancelotti.
La jornada comenzó con dos grupos de trabajo diferenciados. Casillas, Diego López, Adán y Tomás Mejías formaron el primero. Los cuatro guardametas se ejercitaron de forma específica con el preparador de porteros, Villiam Vecchi, con el que trabajaron en una de las porterías con balón.
El segundo grupo lo integraron los futbolistas de campo. Los 18 realizaron un intenso calentamiento antes de comenzar a tocar balón. Divididos en dos equipos, ensayaron la posesión y la circulación del esférico en espacios reducidos. Nacho, Marcelo, Carvajal, Ramos, Modric, Kaká, Cristiano y Benzema estuvieron en el primer bloque, y el resto en el segundo.
