El Barcelona jugará hoy en el campo del Dinamo de Kiev el último partido de la liguilla de la ‘Champions’ con un panorama alentador, ya que la victoria le garantizará acabar primero de grupo. Incluso le vale con el empate. El problema llegará si pierde por 2-0, lo que, combinado con un triunfo ruso en el partido Inter-Rubin , dejaría a los azulgrana fuera de la competición.
El mejor escenario, sin duda, es que el equipo de Guardiola gane su partido, pues ello le garantizará la primera plaza, que en estos momentos ya ostenta, y afrontar los octavos de final con el factor del partido de vuelta en casa.
Otro escenario aceptable para los intereses catalanes sería que el Inter-Rubin, que se jugará a la misma hora, acabe en tablas, pues este resultado daría la clasificación al Barça automáticamente al margen del resultado que se produjese en Kiev, ya que italianos y rusos se encuentran a dos puntos.
El Grupo F ha resultado una pesadilla para los barcelonistas, que se toparon con un Rubin Kazan, vigente campeón de la Liga rusa, que solo ha permitido capturar un punto al cuadro ‘culé’ en los dos enfrentamientos que han disputado, lo que en la entidad catalana supuso un serio contratiempo, hasta el punto de vivir con la soga en el cuello antes del partido contra el Inter, la pasada jornada, dado que incluso podía haber quedado eliminado de la máxima competición continental.
A pesar de esta situación límite, los hombres de Guardiola se repusieron con su mejor fútbol, vencieron 2-0 al Inter y regresaron al liderato del grupo, desde donde espera que el nivel de excelencia de su fútbol le permita asaltar los octavos de final de una competición en la que defiende la corona como campeón de Europa.
Ambos conjuntos se han enfrentado en cinco ocasiones en partidos oficiales y el resultado es de dos victorias para los ucranianos y tres para los azulgrana, que en el primer encuentro de la actual fase ya vencieron por 2-0 en el Camp Nou, con tantos de Leo Messi y Pedro.
Para el bloque eslavo, el mejor escenario que se podría dar sería que se repitiese el enfrentamiento entre ambos en la fase de grupos de la Liga de Campeones de la temporada 1997-98, en la que el Dinamo venció en su feudo por 3-0 y condenó a los catalanes en la vuelta por un severo 0-4, encuentro en el que Shevchenko logró su primer ‘hat-trick’.
El Barça visita el estadio Valeriy Lobanovskiy pletórico de fuerzas y de ánimos tras 10 días en los que ha acumulado éxitos sin parar, que arrancaron con la victoria ante el Inter y prosiguieron con tres triunfos consecutivos en la Liga.
Además, el pasado domingo, Messi recogió el Balón de Oro y tres futbolistas (Messi, Xavi e Iniesta) son candidatos al premio como mejor jugador del mundo, según la FIFA.
El equipo de Guardiola, que la semana que viene jugará el Mundial de Clubes, llega a Ucrania con todos sus efectivos y con la maquinaria bien engrasada, después de las actuaciones en la competición doméstica, que han vuelto a colocarle en la primera plaza.
No obstante, el Dinamo de Kiev está dispuesto a hacer valer su condición de local, donde excepto en el tropiezo contra el Inter (1-2), se ha mostrado muy solvente, incluso en su torneo. Para la hora del partido se esperan temperaturas de 1 ó 2 grados bajo cero.
«Queremos más. Y no solo queremos; podemos cumplir la tarea de superar la fase de grupos. Todo está en nuestra manos», declaró el técnico del bloque ucraniano, el ruso Valery Gazzáev.
Sin embargo, el entrenador matizó que el Barcelona «no es el Inter» y que su equipo no podrá lanzarse con todo al ataque desde los primeros minutos.
«A los catalanes si les das un dedo, te arrancan el brazo, y no es ninguna broma», advirtió Gazzáev, quien adelantó que su equipo jugará con cautela, pero con suficiente agresividad para inclinar la balanza a su favor.
